No sé, no sé, no sé.
No soy tartamudo, es que es la única verdad que puedo enunciar rotunda y repetidamente.
Hay intuiciones, un compendio o una síntesis de cosas, situaciones y personas vividas, y lo que suele suceder con todo eso, no me gusta.
Sería repetitivo enumerar esas situaciones, y entonces, sí, quizá alguien pensara que soy tartamudo cerebral.
Pero no lo voy a hacer.
Me voy a quedar sólo con la cura de humildad que otorga ir remando contra la corriente, teniendo esa sensación de que nada de lo que haces tiene el viento favorable, y sin embargo, uno intuye que la dirección es correcta, que tu maldita estrella es la auténtica, que no hay que lloriquear, que la musculatura del cuerpo y del alma se va construyendo bella así en la dificultad.
Y que el día que toque mirarse en el espejo ya no quedará ni vanidad ni estupidez para presumir de alma o de cuerpo.
viernes, 30 de enero de 2015
miércoles, 28 de enero de 2015
TODOS EN TODO
Los autorretratos pueden ser diversos, miro esta piedra y me veo a mi mismo, yo que soy venal, he tenido que aprender a vivir en los matices, en los grises , en los pardos, las cicatrices están en el corazón y en el rostro, como esa grietas de la piedra, la sangre del corazón sobresale, y el sol la ha secado, es una costra que se ha integrado en la misma superficie de la piedra, coloreándola. La roca se apoya en la arena de la playa y el agua dibuja una curva suave.
Todos somos todo, para hacerte sentir yo te tengo que sentir, esa piedra y yo no somos objetos separados, eso lo saben los físicos cuánticos, y en algún lugar de nuestro ser lo tenemos registrado.
Esta tarde he rozado el cielo y mis pies seguían en el suelo.
martes, 27 de enero de 2015
PEQUEÑA MEDITACION
Un día cualquiera te pones tu ropa favorita y la camisa está rota, los puños y el cuello gastados.
Lo único que permanece inalterable es el nuevo día, los cielos cambiantes, los árboles en movimiento enraizados en la tierra. El tiempo sólo pasa cuando miramos el reloj, cuando las rutinas dominan nuestra vida, cuando estamos distraídos, cuando caemos en la trampa de las cifras, de los cuartos de hora.
Cuando estás amando el tiempo no existe, cuando regateas y corres veloz con el balón, el hombre y el niño se funden en la misma figura, cuando subes el puerto, cuando pintas la levedad de los cielos o los ojos te miran y tu pintas al ser de enfrente.
Puedes dedicar media hora por la mañana, justo cuando el sol está saliendo, para vaciar la mente de tu propia basura : respira hondo, siente como circula la sangre por tus venas, como entra el aire y la vida en tus pulmones, y como expiras y te desprendes de todo.
Se puede ir corriendo y puede que estés ya muerto y atontado.
Se puede estar quieto y estar inmerso en el movimiento cósmico.
A los cadáveres les crecen las uñas y el pelo.
Las apariencias nos confunden, lo que ves con los ojos no es siempre la verdad.
Grandes cuadros se hicieron cerrando los ojos para no ver solamente lo de fuera.
Lo único que permanece inalterable es el nuevo día, los cielos cambiantes, los árboles en movimiento enraizados en la tierra. El tiempo sólo pasa cuando miramos el reloj, cuando las rutinas dominan nuestra vida, cuando estamos distraídos, cuando caemos en la trampa de las cifras, de los cuartos de hora.
Cuando estás amando el tiempo no existe, cuando regateas y corres veloz con el balón, el hombre y el niño se funden en la misma figura, cuando subes el puerto, cuando pintas la levedad de los cielos o los ojos te miran y tu pintas al ser de enfrente.
Puedes dedicar media hora por la mañana, justo cuando el sol está saliendo, para vaciar la mente de tu propia basura : respira hondo, siente como circula la sangre por tus venas, como entra el aire y la vida en tus pulmones, y como expiras y te desprendes de todo.
Se puede ir corriendo y puede que estés ya muerto y atontado.
Se puede estar quieto y estar inmerso en el movimiento cósmico.
A los cadáveres les crecen las uñas y el pelo.
Las apariencias nos confunden, lo que ves con los ojos no es siempre la verdad.
Grandes cuadros se hicieron cerrando los ojos para no ver solamente lo de fuera.
lunes, 26 de enero de 2015
DYLAN
Escuchaba una canción de Bob Dylan cantada por otro y pensaba en lo buena que era la canción en si. Cuando Dylan canta sus propias canciones las desconstruye y las rompe hasta que los pedazos supervivientes saltan en su inconfundible voz, es Bob Dylan el que suena más que la propia canción. Su personalidad es tan grande que hace invisibles las melodías, todas las canciones acaban siendo la misma canción. Esa voz nasal que arrasa con todo lo bueno y lo malo. Es eso tan moderno del estilo, del sello de autor, ese alambre por el que se mueve el genio.
Tiene la canción más hermosa de todas: Knockin' on Heaven’s Door.
Le fui a ver, con mi hija Reyes, hace cuatro años a un concierto en Barcelona.
Fue decepcionante, el sonido de los instrumentos atronaba, y su voz apenas se oía. Parecía un burócrata . Despreciaba al público.
El mítico autor que sigue creando hermosas canciones, las canta aburrido, se ha convertido en una caricatura de si mismo.
D’ont think twice, it’s all right...
Tiene la canción más hermosa de todas: Knockin' on Heaven’s Door.
Le fui a ver, con mi hija Reyes, hace cuatro años a un concierto en Barcelona.
Fue decepcionante, el sonido de los instrumentos atronaba, y su voz apenas se oía. Parecía un burócrata . Despreciaba al público.
El mítico autor que sigue creando hermosas canciones, las canta aburrido, se ha convertido en una caricatura de si mismo.
D’ont think twice, it’s all right...
PENUMBRA
Los mensajes positivos, las recetas de los psicólogos, las pastillas milagrosas...Ah! que fantasía tan edulcorada.
Hay tanta hermosura en la vida pura, como dureza en la vida burocrática del vivir diario.
Cansa pelear con personas que, en el mejor de los casos, tienen otro código, o que sencillamente no lo tienen. Para ellos la pelea por la vida es el engaño, la trampa, la mentira.
Cómo combatir con esa canalla sin perder el código propio, sin resquebrajar las raíces que nos sostienen?
Y no debe uno protegerse en la torre de marfil, ni huir a la montaña, ni quedarse a la sombra del gran árbol.
Vivir nunca ha sido un asunto fácil, las aspirinas no curan nada.
Debemos mirar de frente siempre y decir la verdad sencilla.
Y vivir a la brava.
Y buscar la paz sin concesiones a la maldad.
He quemado todos los libros de recetas por falsos.
Hay que cruzar el umbral y adentrarse en la oscuridad.
Y no te cuento más porque no sé más.
Voy tanteando los bordes del camino en la penumbra.
Hay tanta hermosura en la vida pura, como dureza en la vida burocrática del vivir diario.
Cansa pelear con personas que, en el mejor de los casos, tienen otro código, o que sencillamente no lo tienen. Para ellos la pelea por la vida es el engaño, la trampa, la mentira.
Cómo combatir con esa canalla sin perder el código propio, sin resquebrajar las raíces que nos sostienen?
Y no debe uno protegerse en la torre de marfil, ni huir a la montaña, ni quedarse a la sombra del gran árbol.
Vivir nunca ha sido un asunto fácil, las aspirinas no curan nada.
Debemos mirar de frente siempre y decir la verdad sencilla.
Y vivir a la brava.
Y buscar la paz sin concesiones a la maldad.
He quemado todos los libros de recetas por falsos.
Hay que cruzar el umbral y adentrarse en la oscuridad.
Y no te cuento más porque no sé más.
Voy tanteando los bordes del camino en la penumbra.
jueves, 22 de enero de 2015
MELANCOLIA
Hay una melancolía que no tiene que ver con la pérdida, sino más bien con la embriaguez y
con el estado de satisfacción que ha llegado a su límite superior.
Una suerte de sensación de haber vivido lo máximo, y precisamente por eso, sentir la revelación de que el verdadero paraíso no está aquí.
con el estado de satisfacción que ha llegado a su límite superior.
Una suerte de sensación de haber vivido lo máximo, y precisamente por eso, sentir la revelación de que el verdadero paraíso no está aquí.
miércoles, 21 de enero de 2015
MAQUILLAJES
Para avanzar y llegar a tierra nueva hay que desviarse del camino trillado.
Despojarse de nuestras rutinas, de esa manera de hacer en la que nos reconocemos.
Cuando, pintando, renunciamos a nuestro modo, y dejamos atrás todas esa cargas de experiencia y repeticiones, que en la acumulación nos han constituido, parece que el cuadro se queda desnudo, indefenso en si mismo.
Es ahí, en esa precariedad, donde podemos ver lo esencial.
Y el que tenga valor que lo deje así.
Y renuncie a todo el entramado del maquillaje aprendido.
Y puede que la verdad brille entonces en el “No Sé”.
Despojarse de nuestras rutinas, de esa manera de hacer en la que nos reconocemos.
Cuando, pintando, renunciamos a nuestro modo, y dejamos atrás todas esa cargas de experiencia y repeticiones, que en la acumulación nos han constituido, parece que el cuadro se queda desnudo, indefenso en si mismo.
Es ahí, en esa precariedad, donde podemos ver lo esencial.
Y el que tenga valor que lo deje así.
Y renuncie a todo el entramado del maquillaje aprendido.
Y puede que la verdad brille entonces en el “No Sé”.
domingo, 18 de enero de 2015
EL HOMBRE SIN ROSTRO
"Siempre hay una cara que no puedo ver, que sigo echando de menos, allá a lo lejos, donde termina la multitud”.
El actor de las películas épicas y violentas, el actor comercial, cuando dirigió su primera película hizo algo sorprendente: El Hombre sin Rostro.
Tiene Mel Gibson , después de esa obra, otra dimensión, un nuevo rostro desvelado, ya está entre los hermanos mayores, esos que en algún momento impulsan, iluminan, saben decir la verdad dolorosa, revelarla en su dureza, profundamente triste y bella, como la vida misma, amarga pero rutilante, la verdad latente. La inmensa vida, la otra, ensalzada. La del otro margen, la del lado oscuro, la expulsada de los paraísos. La vida inolvidable, la que te hace gritar, la que te hace apretar los puños, la que te hace dar el salto, la que te hace cruzar las fronteras personales, dejando atrás las convenciones vociferantes, los papeles vacuos, la mediocridad aplastante.
“Allá a lo lejos, donde termina la multitud..."
El actor de las películas épicas y violentas, el actor comercial, cuando dirigió su primera película hizo algo sorprendente: El Hombre sin Rostro.
Tiene Mel Gibson , después de esa obra, otra dimensión, un nuevo rostro desvelado, ya está entre los hermanos mayores, esos que en algún momento impulsan, iluminan, saben decir la verdad dolorosa, revelarla en su dureza, profundamente triste y bella, como la vida misma, amarga pero rutilante, la verdad latente. La inmensa vida, la otra, ensalzada. La del otro margen, la del lado oscuro, la expulsada de los paraísos. La vida inolvidable, la que te hace gritar, la que te hace apretar los puños, la que te hace dar el salto, la que te hace cruzar las fronteras personales, dejando atrás las convenciones vociferantes, los papeles vacuos, la mediocridad aplastante.
“Allá a lo lejos, donde termina la multitud..."
QUIETUD, LENTITUD, PAZ.
Saborear los logros, los éxitos, a ritmo lento, despacio, dejando pasar los segundos, hasta que cale hasta los huesos la certeza de que esa conquista no va a aumentar tu estatura ni un solo cm.
Encajar los reveses de la misma forma. Lentamente. Y mirar como tampoco cambian tanto las cosas, que esos hechos malogrados son parte de una realidad que va unida a lo otro, al suceso redondo, al hecho consumado con éxito.
Pararse, ver que los cielos siguen su movimiento ajenos a nuestros delirios de supuestas grandezas, de oscuros abismos.
Esa certeza de que ni lo uno ni lo otro cambian nuestra esencia, otorga la verdadera paz.
Y nos hace estar más cerca de la invulnerabilidad.
Encajar los reveses de la misma forma. Lentamente. Y mirar como tampoco cambian tanto las cosas, que esos hechos malogrados son parte de una realidad que va unida a lo otro, al suceso redondo, al hecho consumado con éxito.
Pararse, ver que los cielos siguen su movimiento ajenos a nuestros delirios de supuestas grandezas, de oscuros abismos.
Esa certeza de que ni lo uno ni lo otro cambian nuestra esencia, otorga la verdadera paz.
Y nos hace estar más cerca de la invulnerabilidad.
viernes, 16 de enero de 2015
BESTIAS
Mira los ojos de un perro y verás tantas cosas. Los humanos somos fatuos y creídos. Nos imaginamos que somos el centro del mundo y de la naturaleza. Hay tanta ternura, paz y aceptación en esos ojos. Es difícil explicar lo que se siente cuando ellos se acercan buscando caricias o se tumban junto a ti en contacto, en silencio. O cuando pasean sueltos por el campo y vuelven y te miran para seguir río arriba, río abajo.
Y no quiero entrar en todo eso del alma humana y animal. Sólo podría decir que conozco tantas bestias humanas y tantos animales humanos...
Y no quiero entrar en todo eso del alma humana y animal. Sólo podría decir que conozco tantas bestias humanas y tantos animales humanos...
miércoles, 14 de enero de 2015
PARA ELLA
Porque su corazón es más grande que el mío
Porque su sonrisa es buena
Porque su videncia derriba los muros
Porque su humildad es gigante
Porque se ilusiona con lo pequeño
Porque sueña y se empeña en la belleza
Porque no le quedan lágrimas
Porque me come a besos
Porque es más fuerte que la tierra y no lo sabe
Porque se da cuenta de todo porque lo siente todo
Porque traspasa los bordes
Porque no huele a nada
Porque no puede estarse quieta
Porque intenta seguirme en bici
Porque no encuentra las palabras y encuentra demasiado pronto las imágenes
Porque inunda de alegría las estancias
Porque cambia de nombre a las personas y a las cosas
Porque confunde la derecha y la izquierda pero nunca pierde el norte
Porque se le cierran los ojos cuando es feliz y sonríe aún más cuando está triste
Porque su nombre está lleno de profecía.
Porque su sonrisa es buena
Porque su videncia derriba los muros
Porque su humildad es gigante
Porque se ilusiona con lo pequeño
Porque sueña y se empeña en la belleza
Porque no le quedan lágrimas
Porque me come a besos
Porque es más fuerte que la tierra y no lo sabe
Porque se da cuenta de todo porque lo siente todo
Porque traspasa los bordes
Porque no huele a nada
Porque no puede estarse quieta
Porque intenta seguirme en bici
Porque no encuentra las palabras y encuentra demasiado pronto las imágenes
Porque inunda de alegría las estancias
Porque cambia de nombre a las personas y a las cosas
Porque confunde la derecha y la izquierda pero nunca pierde el norte
Porque se le cierran los ojos cuando es feliz y sonríe aún más cuando está triste
Porque su nombre está lleno de profecía.
SIN EDAD
La Tierra de Nunca Jamás, La Casa Perdida, aquellos cielos incontaminados, Berango, el tiempo largo, los días infinitos, la bicicleta por el camino rojo, su mano en mi espalda, las manzanas rojas y ácidas.
Casi todo lo que vino después está manchado del pecado de la madurez, del aburrido gris, de la discreta media tinta, de la deserción, la deslealtad y la traición.
Y el pelo blanquea, y los ojos se caen y la nariz crece.
Y el corazón cicatriza inmaculado.
Y los espejos inciden en su mentira.
Y la voz permanece sin edad.
Casi todo lo que vino después está manchado del pecado de la madurez, del aburrido gris, de la discreta media tinta, de la deserción, la deslealtad y la traición.
Y el pelo blanquea, y los ojos se caen y la nariz crece.
Y el corazón cicatriza inmaculado.
Y los espejos inciden en su mentira.
Y la voz permanece sin edad.
martes, 13 de enero de 2015
LA CASA PERDIDA
Iba dejando atrás el asfalto, huyendo de las aceras y del ruido de los coches, para adentrarme en el camino de los plátanos. Los rayos se filtraban entre las ramas, derramándose en los blancos troncos, señalando, allá en el final del camino abovedado por los árboles, el horizonte violeta del cielo, el cruce vertiginoso de los pájaros, la desembocadura del color en luz.
Bastaba caminar en silencio pisando la tierra mullida de las hojas secas, para perder ese sentimiento apátrida, esa sensación de orfandad que casi siempre me produce la ciudad y su multitud apresurada.
Y me parece estar entrando en Berango, bajo los inmensos plátanos, inaugurando otra vez el verano de mi infancia. La casa perdida.
Quizá pronto me ponga una chapela negra coronando mi frente tan parecida a la de mi abuelo Pedro. Mi inmensa nariz como la suya, y un carácter similar heredado, junto a los rasgos físicos. Le recuerdo bajo el cedro inmenso de Berango, solo, la espalda encorvada y sus largos brazos fibrosos rodeando sus rodillas. No sé si el que anda bajo estos árboles es él o soy yo, en este tiempo circular en el que se envuelven infancia, madurez, vejez.
El suelo que piso se mezcla en el mapa de mi vida.
Hace años, un anciano hermano de San Juan de Dios, me confundió con el abuelo; aquel religioso también se saltó los tiempos, las edades oficiales, fundió las dos caras en un mismo rostro.
Mi pelo gris, la edad de mis hijos, estos y aquellos árboles bajo el mismo azul en diferentes cielos, los caminos superpuestos, todo se confabula para ir disimulando la verdad de mi secreto.
lunes, 12 de enero de 2015
VIDA
Nada.
Dar la vuelta al mundo.
Mirar.
No pronunciar ni una sola palabra.
Saludar a los peregrinos con un leve movimiento de la cabeza.
Escuchar.
Aprender.
Juntar las manos en oración.
Rezar caminando.
Quién pudiera no tocar un pincel durante un tiempo.
Festejar todos los días.
Pedalear redondo cuesta arriba y cuesta abajo.
Vagar en busca de belleza.
Quiero sólo decir,
por no dar más vueltas a las palabras y a las imágenes mías,
que la impostura de la vida
no me aparte de la verdadera vida.
Todo.
Dar la vuelta al mundo.
Mirar.
No pronunciar ni una sola palabra.
Saludar a los peregrinos con un leve movimiento de la cabeza.
Escuchar.
Aprender.
Juntar las manos en oración.
Rezar caminando.
Quién pudiera no tocar un pincel durante un tiempo.
Festejar todos los días.
Pedalear redondo cuesta arriba y cuesta abajo.
Vagar en busca de belleza.
Quiero sólo decir,
por no dar más vueltas a las palabras y a las imágenes mías,
que la impostura de la vida
no me aparte de la verdadera vida.
Todo.
jueves, 8 de enero de 2015
VOCACIONES
Alguien me dijo una vez: "Has dedicado tu juventud a lo que hacen las personas cuando se jubilan. Has convertido una afición en una profesión.”
Sólo tengo que hacer una precisión: Para unos pocos, pintar no es una afición, es una vocación.
Vocación porque condiciona toda la vida, porque es una llamada ineludible, porque va contra la lógica y el sentido común, porque uno querría mil veces escapar del propio destino, porque pintar es un juego con conexiones más que serias, porque soportar una vocación es imposible si no se tiene vocación. Porque uno se tiene que sostener en siete o nueve cuadros que ha pintado para seguir pintando, porque tienen que pasar horas en el estudio para que el tiempo humano deje de serlo.
Sólo tengo que hacer una precisión: Para unos pocos, pintar no es una afición, es una vocación.
Vocación porque condiciona toda la vida, porque es una llamada ineludible, porque va contra la lógica y el sentido común, porque uno querría mil veces escapar del propio destino, porque pintar es un juego con conexiones más que serias, porque soportar una vocación es imposible si no se tiene vocación. Porque uno se tiene que sostener en siete o nueve cuadros que ha pintado para seguir pintando, porque tienen que pasar horas en el estudio para que el tiempo humano deje de serlo.
martes, 6 de enero de 2015
lunes, 5 de enero de 2015
UNO A UNO
La pintura es un arte único, no admite la reproducción fiel al original, el óleo hay que verlo en directo, es insustituible, no es como la música que se difunde por mil conductos, ni como el cine que se ve a la vez en mil salas, ni como el libro que se lee en distintos lugares del mundo sin que se altere la esencia.
La pintura pide silencio, soledad, ha de pasar la cola entera de gente para que te toque a ti, a ti solo enfrentarte a la obra maestra, es uno a uno.
Un lenguaje que se mantiene contra corriente en estos tiempos multitudinarios. Desde la penumbra de una cueva de la prehistoria hasta la luz del cielo de hoy y del mañana.
La pintura pide silencio, soledad, ha de pasar la cola entera de gente para que te toque a ti, a ti solo enfrentarte a la obra maestra, es uno a uno.
Un lenguaje que se mantiene contra corriente en estos tiempos multitudinarios. Desde la penumbra de una cueva de la prehistoria hasta la luz del cielo de hoy y del mañana.
sábado, 3 de enero de 2015
FIESTAS Y CELEBRACIONES
En algún lugar un pastor cuida de sus ovejas, un monje reza, un pintor sigue con su cuadro, un ciclista entrena con frío. Y el mundo sigue con sus fiestas y sus fastos.
En algún lugar alguien grita en una cumbre, o se arrodilla en un prado, o cierra los ojos bajo el gran árbol.
Son otros modos de celebrar la alegría de vivir.
En algún lugar alguien grita en una cumbre, o se arrodilla en un prado, o cierra los ojos bajo el gran árbol.
Son otros modos de celebrar la alegría de vivir.
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