Hay enunciados enfáticos que parecen ser verdades absolutas, pero no son más que simulaciones con reflejos tan brillantes como falsos.
Hay que profundizar más en el análisis de las cosas.
Las lineas que marcan tendencia a veces están basadas en falsedades que se repiten como si se rezara un rosario sagrado.
Detrás de cada moda hay siempre un ser humano que inició esa tendencia.
Y si te horroriza una moda vete retirando las sucesivas bolas del rosario hasta llegar al origen.
Y seguro que hay está la fuente amarga del agua que no quieres tragar.
jueves, 27 de octubre de 2016
martes, 25 de octubre de 2016
UNA PESADILLA
Me desperté sobresaltado por una pesadilla. Eran las 5'30 de la madrugada: Ese sueño de terror que parecía real me situaba en el Tee del 17, un par 3, parte de la salida estaba en obras. Ponía la bola en un determinado lugar y al emprender la rutina antes del golpe, no lo veía claro y cambiaba la bola de lugar, así sucesivas veces, mis compañeros de partido habían salido ya y como seguía liado en mi laberinto, podía verles pateando en el green, ya lejos, habían desistido de acompañarme y me habían dado por imposible. La realidad es que yo no veía el golpe desde ningún sitio y la pesadilla se alargaba hasta llegar a una ansiedad delirante.
Eso es el golf, sabes que tienes que soltar el golpe con determinación hacia un objetivo preciso, debería ser así, sin más. Pero la realidad es que es un juego lleno de trampas, de frenos, de miedos provocados por el diseño del campo de juego, el miedo paraliza y provoca descoordinación y la deseada naturalidad se pierde.
Hace algunos años que prácticamente he dejado de jugar al golf, pero el golf está ahí, cala hasta los huesos.
Un espejo de la vida.
Mira el swing de un jugador, juega con él 18 hoyos, y ya sabes casi todo lo que puedes conocer de ese ser humano.
Yo siempre fui un sensual del golf, me interesó más el golpeo de la bola que el resultado.
Contemplar el vuelo perfecto de un draw, del ansiado fade, sentir en el centro del pat el toque de mantequilla y ver deslizarse la bola hasta el hoyo. Hacer un swing rítmico con el driver y ver caer la bola cerca de los 300m. Eso es la belleza.
El resultado es otra cosa. Eso daría para escribir largo y tendido, pero eso en otro momento.
Eso es el golf, sabes que tienes que soltar el golpe con determinación hacia un objetivo preciso, debería ser así, sin más. Pero la realidad es que es un juego lleno de trampas, de frenos, de miedos provocados por el diseño del campo de juego, el miedo paraliza y provoca descoordinación y la deseada naturalidad se pierde.
Hace algunos años que prácticamente he dejado de jugar al golf, pero el golf está ahí, cala hasta los huesos.
Un espejo de la vida.
Mira el swing de un jugador, juega con él 18 hoyos, y ya sabes casi todo lo que puedes conocer de ese ser humano.
Yo siempre fui un sensual del golf, me interesó más el golpeo de la bola que el resultado.
Contemplar el vuelo perfecto de un draw, del ansiado fade, sentir en el centro del pat el toque de mantequilla y ver deslizarse la bola hasta el hoyo. Hacer un swing rítmico con el driver y ver caer la bola cerca de los 300m. Eso es la belleza.
El resultado es otra cosa. Eso daría para escribir largo y tendido, pero eso en otro momento.
domingo, 23 de octubre de 2016
YOU WANT IT DARKER
Cuatro o cinco canciones sublimes, el anciano Leonard nos miente con su mejor ironía, dice que abandona el juego, y sin embargo nos entrega su mejor obra, otra vez.
Música envolvente, cuántica, triste dirán los ignorantes, música sabia, bella, poemas recitados que llegan como el agua persistente que cae suavemente en la tierra y germina en verde, verde que te quiero verde.
" Si alguna vez te amé, si supe tu nombre"...
Para que hablar de géneros, " Leaving the Table" empieza con una guitarra country, y continua retorciéndote el corazón hasta hacerte un nudo más allá, " It Seemed the Better Way" roza el gregoriano, Leonard en el centro, despidiéndose, pero no, es un nuevo bautismo, la belleza inaugura la vida como si todo ocurriera por primera vez en su voz grave y prodigiosa, no hay alardes, sencillez hasta alcanzar el todo.
Música envolvente, cuántica, triste dirán los ignorantes, música sabia, bella, poemas recitados que llegan como el agua persistente que cae suavemente en la tierra y germina en verde, verde que te quiero verde.
" Si alguna vez te amé, si supe tu nombre"...
Para que hablar de géneros, " Leaving the Table" empieza con una guitarra country, y continua retorciéndote el corazón hasta hacerte un nudo más allá, " It Seemed the Better Way" roza el gregoriano, Leonard en el centro, despidiéndose, pero no, es un nuevo bautismo, la belleza inaugura la vida como si todo ocurriera por primera vez en su voz grave y prodigiosa, no hay alardes, sencillez hasta alcanzar el todo.
sábado, 22 de octubre de 2016
APARECE LA LUNA
Caminar cuando al atardecer aparece la luna y el sol calienta los cielos, y las sombras desaparecen, y alguien canta que abandona el juego y ya no necesita nada...
Quizá baste sólo esta luz y este silencio.
viernes, 21 de octubre de 2016
LA SENDA INCOLORA
Lagun, Setter inglés, es nuestro nuevo compañero, se van creando lazos, necesita nuestra compañía y pega su cuerpo contra el mío para sentir calor. Tiene tres meses y es tan guapo que todo el mundo se gira a su paso. Alguna vez le llamo Iru, ya ausente, pero Iru sigue estando en las profundidades de mi corazón.
Se hace presente ahora esa frontera invisible en donde se funden lo real y lo imaginado, la vida y la muerte, el amor y el olvido.
Pues en verdad nada está separado, hay una ligazón en todo, nuestros ojos no la captan.
Ahora estoy despierto y es en esta hora cuando germinan mis sueños nocturnos entre las nubes que ocultan el sol.
Acabo de ver a José tras el árbol que divide el camino de ida y el de vuelta, algunos dicen que murió hace ya cinco años, pero no le doy importancia a esa aseveración. Quiero decir que lo que yo veo no son alucinaciones.
Camino por ese territorio vedado, es una senda incolora donde sucede el milagro.
lunes, 3 de octubre de 2016
UN POCO DE AGUA
La mirada ¿dónde?
Aparece en tus ojos el aturdimiento del boxeador grogui, ese estado misterioso que bordea la pérdida de conciencia y el desamparo total.
Cuando ni siquiera sepas si te queda alguna certeza.
Bebe un poco de agua.
Un poco de agua nada más.
Aparece en tus ojos el aturdimiento del boxeador grogui, ese estado misterioso que bordea la pérdida de conciencia y el desamparo total.
Cuando ni siquiera sepas si te queda alguna certeza.
Bebe un poco de agua.
Un poco de agua nada más.
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