Están los que van a favor de corriente, los que son siempre partidarios de la la conducta más novedosa, más moderna, ejemplar( o creen ellos que es así), y los que se rebelan precisamente para ir contracorriente, para destacar en su "no", significándose en minoría, el ego brilla más en soledad.
Dos formas de ser que forman los extremos del mismo péndulo, que prejuzgan la vida, que buscan pertenecer al rebaño y obtener la aceptación, en el primer caso, y la singularidad en el segundo.
Ambas posturas adictas al aplauso, seas el obediente o el rebelde.
Ambas actitudes, lejos de investigar y profundizar en la verdad, lejos de esa búsqueda apasionada que conlleva la autenticidad, ya sea que nos aporte aceptación o rechazo.
Amor y verdad:
¿ De qué me vale el amor si ha sido conquistado con falsedad?
¿ De qué me sirve la verdad, si no tengo amor?
El amor es verdad y la verdad es amor, aunque tengamos que resistir una larga y dura travesía.
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