Quizá los ritos son necesarios, le dan una envoltura de fantasía a la realidad terrenal, árida y encarcelada en la verdad inapelable de los hechos.
Y huimos hacia arriba, hacia dónde si no, queremos elevarnos de nuestra triste condición,
montamos un escenario de incienso y humo, con melodías sublimes y bóvedas celestiales.
Quien no tiene el valor de soñar se constriñe.
La sed, el anhelo de la inmaculada bondad y la belleza, todo eso nos constituye.
Y la historia del hombre avanza con las otras fuerzas oscuras del odio y el asesinato,
ya en el comienzo, un hombre mató a su hermano.
Y las fronteras fueron trazadas con la sangre de los caídos.
HAWAIKI
Fulgurante es todo cuanto ya sucedió.
Llegamos a Aotearoa con el mundo sobre los hombros,
y desde el confín del Cabo Reinga, somos impelidos a saltar al mar,
hacia la isla Hawaiki, en paradero desconocido.
Es un territorio suspendido,
desapareció el tiempo,
se desvaneció la carne,
no existe el hambre,
ya no queda rastro del crimen,
ya no hay mas sepulturas.
7 julio 2017
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