jueves, 8 de febrero de 2018

LUZ EN LAS TINIEBLAS

Hay desfiladeros por los que uno rueda arrastrado por una pedriza en avalancha.
Es como las tempestades y las borrascas.
Como las nevadas que permanecen inalterables ante el sol radiante.
Y miras y te encuentras en una linde que divide mundos distintos tan próximos, y quizá no perteneces a ninguno de los territorios divididos.
Estás suspendido en el aire, precipitándote al vacío, estás vivo y ya presientes la muerte y no estás muerto ni estás vivo, ni eres rico ni pobre, ni joven ni viejo, ni estúpido ni inteligente, ni estás triste ni contento.
" Ni miento ni me arrepiento, ni digo ni me desdigo"
Como Jorge Manrique, el guerrero poeta, atravieso los mundos y las fronteras, se puede escribir un verso y atravesar con la espada un corazón humano, somos así, seres divididos, almas radiantes y en pena, enamorados y furtivos, humanos y divinos y monstruosos.
Aquel mal profesor que nos quería hacer creer que o era blanco o era negro.
No voy a hablar de colores.
En la última hora de la pintura el color es ya sólo luz.

lunes, 5 de febrero de 2018

PARAÍSO

Lagun dejó un agujero, un vacío, un residuo de belleza absoluta e incontaminada.
Ahora están con nosotros Dersu y Balthus, dos setters de Sonella. El cachorro Dersu vino a casa con algo menos de tres meses, y un mes después llegó Balthus, ya un perro adulto de un año y medio.
Vuelve a haber dos sombras blancas galopantes, vida animal intuitiva y misteriosa, con sus códigos primigenios, y entremedias el alma de Lagun, presente en mi corazón.
Sigue nevando, en los cielos cambiantes siguen sucediendo las lunas llenas y los nacientes rayos del sol de las mañanas frías y tristes, sigue habiendo una melancolía en la última hora de la tarde y yo no sé de dónde viene esa sensación de exilio, de que paraíso me expulsaron en qué tiempo remoto, pero los acantilados rocosos, las caminatas por el río boscoso, las subidas escarpadas alrededor del cerro de Layos con los perros, es una felicidad sin palabras, una vuelta al origen, a un paraíso de nombre olvidado, nuca perdido, por momentos recuperado.