martes, 25 de septiembre de 2018

ESQUELETO Y PINTURA

La pintura te engulle, te hace peon de su obra magna, te recluta.
Te hace suyo, te hace ser aunque desees el anonimato.
Ya no hay sentimientos.
Solo concentración.
Es un lenguaje de espacios, de colores, de tonalidades.
El cuadro te lleva de un extremo al otro, cada centímetro cuadrado te habla, hay que subir la intensidad o bajarla, hay que levantar la forma de nuevo, o deshacerla en temblor; y romper
sin que se pierda la estructura.
Que no sobre nada, que sólo esté el esqueleto, la esencia.

Hay un punto imposible, la elegancia de ser sin ser.


No hay comentarios:

Publicar un comentario