Quizá los rebeldes esconden dentro de si al ser obediente,
pues no encontraron general ejemplar al que seguir.
Quizá los feroces que odian, son amantes apasionados rechazados.
Quizá a los amantes les llega la hora de amarse a si mismos y aprender a soportar,
desde su propio esqueleto, la soledad.
Quizá los rebeldes deberían encontrar, dentro de si mismos, la doctrina a la que entregarse.
Entonces ya no sería necesario apoyar los pies sobre huellas ajenas.
18 febrero 2021