miércoles, 28 de septiembre de 2016

PAROLE, PAROLE

Si no te han traicionado no me hables de lealtad
Si no te quedaste ciego no me hables de visiones
Si no te han bienamado no me hables de soledad
Si no te has visto envuelto en el odio no me hables de amor
Si no te han llamado estúpido no me hables de bondad
Si después de años puliendo tu obra no fuiste rechazado no me hables de vocación
Si no has besado la frente de un cadáver no me hables de la vida
Date varias vueltas y vuelve y después sigue girando.
Y después guarda silencio.
Y compón tu melodía.
Y si te quedan ganas, habla.


martes, 27 de septiembre de 2016

TARARÁ

Pintar como si no supiera pintar
sentir como si fuera la primera vez
vivir en el último segundo
tirar toda la sabiduría al cubo
olvidar los manuales
y gritar
como un estúpido
que un día sin ti
es no vivir.


27 Septiembre 2016

domingo, 25 de septiembre de 2016

CONTRARIOS







Estamos llenos de sueños e ideas preconcebidas. Puedes soñar con tu casa elegante, sobria: hormigón y cristal, una casa donde el interior se vea envuelto por el paisaje, en la ladera de un cerro, y sientas desde tu silla en tu estudio, el horizonte sin fin. Sueños que van madurando durante toda una vida  y que, quizá, algún día se hagan realidad.

Y otro día cualquiera, caminando por un arrabal, te tropiezas con la cabaña de un vagabundo, hecha de residuos urbanos, y sientes que también podrías vivir ahí, en ese andrajo barroco, en el otro extremo de tu idea original, de tu casa ideal.
Pues, en verdad, al final no sabes muy bien quién eres. Quiero decir que lo importante no son las ideas, aunque lleves construyéndolas toda tu vida, sino caminar con un espíritu abierto a cualquier belleza, esté dónde esté, sea cual sea, palacio o cabaña.


martes, 20 de septiembre de 2016

LUZ

Un fondo de luz y de permanencia, ahí adentro en lo más profundo de nuestro ser.
 Y danzando a la vez junto a esa fuerza original, un abismo de oscuridad y depresión, un pánico al ver como todo se esfuma y es caduco, como se marchita enseguida todo tras su cenit.
La vida te va marcando, las heridas te hacen sabio y a la vez escéptico y desapegado, el entusiasmo se va evaporando entre las grietas de las manos y el corazón.
Y sin embargo está cada vez más presente esa fuente de luz.

Y leo unas letras encontradas en una cuartilla doblada y escondida entre las hojas de un libro que acabo de abrir:
" Este viento huracanado deja una luz despejada, como si todo existiera desde hoy.
Sólo el rastro de las hojas de los plataneros y de los álamos volando entre el suelo y el cielo,
nos recuerda que existió el ayer."

¡Ah! sí, qué más da quien haya escrito estos versos, los he leído como si no fueran míos,
y me devuelven la luz de siempre...


lunes, 12 de septiembre de 2016

VACÍO

Observó en el armario del cuarto trastero la montaña de pantalones y chaquetas que tenía olvidadas y los zapatos que ya nunca más usaría.
Y revisó también los armarios del dormitorio, casi nunca se ponía esa ropa.
La verdad es que usaba siempre el mismo pantalón usado y una camiseta de algodón grande con la que se encontraba cómodo.
La ropa convencional le parecía un disfraz.
Y en cambio, su camiseta y su pantalón de todos los días le devolvían sencillez y levedad.
Salía a la calle así sin el peso añadido de una estupidez que no era la suya.

Y pensó entonces en una estancia blanca con apenas dos sillas y una mesa.
Con un armario amplio en el que colgaran, de dos únicas perchas, su misma ropa de siempre.
Y con una cabeza en la que planeara diáfano el afán diario, volando en la cavidad de su catedral íntima.
Sin metas lejanas ni ambiciones ajenas.

jueves, 1 de septiembre de 2016

LA CUEVA

¡Ah!, la pintura, interviene la mano, desde el cerebro, desde el corazón.
Y en el grafismo del pintor vemos, como en el electro de un polígrafo, el diagrama de la mentira;
O si por el contrario hay verdad, nos invade la geometría de la emoción callada.
La pintura es materia fuera del tiempo, más allá de las computadoras, de la mercadotecnia, surge de la tierra y de los cielos, desde las grutas y las iluminaciones de las nubes, desde dentro del color.
Exige un sacerdocio.
Una labor diaria y callada.
Siempre en salida, siempre de vuelta.
Si te vas, te deja.
Si vuelves, se hace de rogar.
Si te abraza te lleva al silencio iluminado.
¡Ah!, si, recuerdo al Maestro, tenía yo tantas preguntas para él y no me respondió ni una sola palabra.
Me llevó a su estancia en penumbra, y permanecimos allí contemplando sus dibujos.
En aquella habitación la luz era inmanente y no entraba por la ventana.