domingo, 30 de noviembre de 2014
NUBES DENSAS
Días plomizos de nubes densas, la luz ha bajado su intensidad, los colores sin embargo se ven puros, sin apenas sombras, casi da una sensación de irrealidad. Acostumbrados al sol, parece que falta algo. Quizá alegría? Cómo negar que lo de dentro es lo de fuera? Es más difícil ver que lo de fuera es lo de dentro...Esa unidad total de la que nos habla la física cuántica...
viernes, 28 de noviembre de 2014
MANANTIAL
La tecnología es una maravilla, nos conecta y nos facilita la vida de una manera muy cómoda, también ayuda en la pintura, claro que ayuda. Pero en el hombre hay un instinto para el dibujo, para la composición, para la música y el color, y desde esa fuente ancestral, mana la verdadera creación. Nada que ver con ordenadores y programas mecanizados de color o sonido.
miércoles, 26 de noviembre de 2014
HOY
No importamos tanto nosotros, sino lo que hacemos. Importa el ser, no la corteza del apego que nos ata y nos limita. Desde la libertad del ser se ama de verdad. Desde el apego, lo que mata es el miedo y el egoísmo, es como correr con grilletes en los pies. Hay que desechar tanta basura, todos tenemos un poco el síndrome de Diógenes, acumulamos, caemos en el conocimiento marchito, eso que creíamos saber valía para ayer, no ya para hoy. No sólo se acumula la riqueza material, hay eruditos que te sueltan su ladrillo cultural, millonarios ostentosos de su conocimiento enciclopédico. Pero repiten fórmulas adquiridas desde la autoridad vigente. No hablan de sus descubrimientos ni de sus enamoramientos. Saber mirar, sentir desde dentro, son pocos los que tienen ese don.
Sentir la melodía, sentir el color, sentir a la persona que está junto a ti. Y es el sentimiento lo que te va llevando a un estado que está más allá del propio sentimiento.
Y ahí ya no llegan las palabras.
Sentir la melodía, sentir el color, sentir a la persona que está junto a ti. Y es el sentimiento lo que te va llevando a un estado que está más allá del propio sentimiento.
Y ahí ya no llegan las palabras.
martes, 25 de noviembre de 2014
LA TARDE ILUMINADA
Vuelvo con mi hija Reyes de su universidad, caminamos juntos, el sol reverbera en una nube suspendida, inmensa, y la hierba resplandece verde, las hojas amarillas y rojizas de los plátanos aparecen traslúcidas y el cielo envuelve todo bajo su radiación. La tarde entera es dorada y vibrante, son estos pequeños milagros de la verdadera felicidad.
lunes, 24 de noviembre de 2014
TELEPATIA
Le llamo a Pura, profesora, también luego directora del colegio Rosales, mi colegio. Ahora ella está jubilada, quizá antes de tiempo. Y me dice que acaba de ver, en el autobús hacia el museo del Prado, a una persona que le ha recordado a mi.
Vuelve a aparecer la energía que une a los seres queridos, telepatía, redes de lazos, conexiones que vuelan invisibles y nos alertan misteriosamente. Una persona piensa en ti , y en ese mismo momento recibe tu llamada.
Vida latente que circula en paralelo.
Sólo hay que estar atento.
Vuelve a aparecer la energía que une a los seres queridos, telepatía, redes de lazos, conexiones que vuelan invisibles y nos alertan misteriosamente. Una persona piensa en ti , y en ese mismo momento recibe tu llamada.
Vida latente que circula en paralelo.
Sólo hay que estar atento.
domingo, 23 de noviembre de 2014
PLENITUD
Dar más, ser generoso, no tanto por recibir alguna vez a cambio, sino más bien por la felicidad y la plenitud que se siente al ofrendarse.
sábado, 22 de noviembre de 2014
OTROS RIOS
Qué sabemos de nuestro fluir, en verdad qué poco sabemos!
Qué poco sé de a quién o para qué sirven estas letras, o imaginar cómo influye la energía de la oración, nuestras súplicas y nuestras conexiones con lo que está más allá, qué incidencia tienen en esta tierra de más acá...
Cuándo llegará nuestra hora, la de la verdadera felicidad, la del dolor inconsolable, nuestra hora de gloria, nuestra hora de saber, nuestra última hora...
Dónde está esa otra geografía, esos cauces que nos unen, esos otros ríos por donde circula toda esa energía invisible.
Y todavía hay quienes creen que sólo existe lo que se ve...
Qué poco sé de a quién o para qué sirven estas letras, o imaginar cómo influye la energía de la oración, nuestras súplicas y nuestras conexiones con lo que está más allá, qué incidencia tienen en esta tierra de más acá...
Cuándo llegará nuestra hora, la de la verdadera felicidad, la del dolor inconsolable, nuestra hora de gloria, nuestra hora de saber, nuestra última hora...
Dónde está esa otra geografía, esos cauces que nos unen, esos otros ríos por donde circula toda esa energía invisible.
Y todavía hay quienes creen que sólo existe lo que se ve...
jueves, 20 de noviembre de 2014
miércoles, 19 de noviembre de 2014
OTRO CAMINO
Qué raíces nos enroscan a la tierra, siendo unas atadura y cárcel y otras alimento y vuelo... Ah! se necesita tanta vida y tanta muerte para saberlo...
Vivir con pasión sin hundirse en las caídas, vivir en las cumbres sin hincharse de engreimiento, es que hay siempre , en las encrucijadas, un tercer camino invisible, ajeno a metas, destinos finales, triunfos o derrotas. Y en ese camino suceden de verdad las cosas.
Vivir con pasión sin hundirse en las caídas, vivir en las cumbres sin hincharse de engreimiento, es que hay siempre , en las encrucijadas, un tercer camino invisible, ajeno a metas, destinos finales, triunfos o derrotas. Y en ese camino suceden de verdad las cosas.
martes, 18 de noviembre de 2014
SOLEDADES
La verdadera realidad es que hay mucha soledad.
Muchos leones corriendo tras las gacelas.
Muchas personas que dieron amor y fueron rechazadas.
Muchas que prefirieron el disfraz antes que mostrar su pequeña verdad.
Muchas que prefirieron comodidad antes que incertidumbre y dignidad.
¡Cuantas traiciones insoportables hay que soportar!
Y reanudar el camino solo, silbando para no hablar.
Siendo fuerte para no herir.
Siendo sabio para no ser dañado.
Muchos leones corriendo tras las gacelas.
Muchas personas que dieron amor y fueron rechazadas.
Muchas que prefirieron el disfraz antes que mostrar su pequeña verdad.
Muchas que prefirieron comodidad antes que incertidumbre y dignidad.
¡Cuantas traiciones insoportables hay que soportar!
Y reanudar el camino solo, silbando para no hablar.
Siendo fuerte para no herir.
Siendo sabio para no ser dañado.
lunes, 17 de noviembre de 2014
DILUYENTES, MEDIUMS.
Hubo una época en la que buscaba el diluyente mágico, esa mezcla perfecta de aceite , trementina y barniz, el Médium perfecto, ese que te permite deslizar el pincel y fundir con facilidad los colores, ese que convierte la pasta aceitosa del óleo en una materia maleable y dúctil. ¿Con qué médium pintaría Rembrandt y Velazquez, y los flamencos y los virtuosos prerafaelistas? Se hablaban maravillas del barniz ámbar, un barniz belga meloso, y costaba una fortuna, como el pigmento lapislázuli, ese azul prodigioso.
Luego dejé de buscar, comprendí que la magia debía estar en el corazón del pintor y no en el médium.
Y aprendí a deleitarme también con las superficies mates del puro aguarrás, seco, ascético, despojado de brillo alguno. Que la pintura era una conquista y que la materia acababa rindiéndose en su momento, insistiendo con pasión, esa pasión del que persigue, del que busca, del que anhela, del que de verdad siente...
Pero siempre está ahí, por dentro, ese anhelo del médium, esa ayuda para esta lucha árida del oficio de pintar, ese deseo de ser Mozart, de que las sinfonías surjan del corazón puro del niño, así, por el milagro divino del don, por el milagro azaroso de la belleza, tan injusta, tan arbitraria, tan incomprensible.
Luego dejé de buscar, comprendí que la magia debía estar en el corazón del pintor y no en el médium.
Y aprendí a deleitarme también con las superficies mates del puro aguarrás, seco, ascético, despojado de brillo alguno. Que la pintura era una conquista y que la materia acababa rindiéndose en su momento, insistiendo con pasión, esa pasión del que persigue, del que busca, del que anhela, del que de verdad siente...
Pero siempre está ahí, por dentro, ese anhelo del médium, esa ayuda para esta lucha árida del oficio de pintar, ese deseo de ser Mozart, de que las sinfonías surjan del corazón puro del niño, así, por el milagro divino del don, por el milagro azaroso de la belleza, tan injusta, tan arbitraria, tan incomprensible.
domingo, 16 de noviembre de 2014
HORIZONTES
Quizá la elegancia es saber lo que uno ha logrado, valorándolo, y también, darse cuenta de lo que no se consiguió, pues así, uno siempre sabe donde está.
Puedo entender a los inseguros, pero nunca a los fatuos creídos.
El territorio que queda por explorar es inmenso, el horizonte siempre está más allá.
Puedo entender a los inseguros, pero nunca a los fatuos creídos.
El territorio que queda por explorar es inmenso, el horizonte siempre está más allá.
sábado, 15 de noviembre de 2014
PINTANDO Y ESCRIBIENDO
Hay algo en el pintor de labriego, de jardinero, de hombre que se mancha las manos y las uñas con la tierra, con los pigmentos. Algo también del silencio prolongado, horas que se pasan en el campo o en el estudio. Y aprendes a estar contigo mismo. No tiene la pintura la pulcritud de la escritura, pero el cuadro tiene una pureza que no tiene el libro. Y tiene que ver con el misterio, con la revelación, con ese lenguaje en el que están excluidas las palabras.
Yo no podría vivir sin pintura. Y a veces , como mi misma sangre, me doy la vuelta para no verla.
Y la escritura, esa si que ayuda a vivir, es un exorcismo, una limpieza diaria, una reafirmación.
Entre el silencio y las palabras voy del agua a la orilla y del río al cerro alto.
Yo no podría vivir sin pintura. Y a veces , como mi misma sangre, me doy la vuelta para no verla.
Y la escritura, esa si que ayuda a vivir, es un exorcismo, una limpieza diaria, una reafirmación.
Entre el silencio y las palabras voy del agua a la orilla y del río al cerro alto.
viernes, 14 de noviembre de 2014
RESSENDI
Creo que era en una feria de anticuarios. Allí, en el puesto de uno de ellos, apoyado en el suelo entre muebles , alfombras y otros objetos, un cuadro de un torero. Me atrajo con el poder de un imán. Era la cabeza de un picador, estaba pintada con pasión, con una fuerza total, pero el dibujo era de hierro. Los bordes de la cabeza se fundían, rotos, en el fondo, el rostro era escultórico, pero el volumen surgía desde dentro, la pincelada vigorosa iba entramando la forma de la cara en capas superpuestas, ásperas, mates, materia pura. Tenía el aire goyesco entremezclado con la templanza de Velazquez. Pregunté el precio y el nombre del pintor: Baldomero Romero Ressendi.
Esa cabeza me persigue a través del tiempo y ahora reviene para recordarme lo mejor.
Saqué esa foto que conservo bien guardada y hoy muestro aquí.
Presencia pura, pintura sin nombre, aunque la oficialidad vaya por otros caminos.
Volver a los Maestros...
jueves, 13 de noviembre de 2014
MARGINALES
En épocas de penuria económica, se aparta lo artístico como innecesario. Y cuando pasa el tiempo y vemos esos periodos de crisis con perspectiva, nos damos cuenta de que el arte siempre estaba ahí como impulso. Aunque sus hacedores pasaran frío y hambre, ellos siguieron creando canciones, pintando, escribiendo, con su vocación y su humilde heroísmo. Ellos estaban ahí, en ese otro margen, alumbrando profecías y resurrecciones.
miércoles, 12 de noviembre de 2014
ESO
Qué es lo que se busca pintando, qué es eso que te hace perderte por nuevas sendas, qué es eso que no encuentras en otras pinturas y te hace crear la propia?
La exuberancia de los virtuosos distrae, la manera despojada acerca al temblor del misterio, pero pierde la elegancia de la forma.
El milagro de la vida está ahí, en la inefable luz, en la levedad de la sombra, en el movimiento y la fugacidad de todo lo animado. Penetrar en silencio durante horas y contemplar en acción es pintar y rezar. Dejar que el propio movimiento del pincel nos lleve al encuentro de eso.
Y eso no tiene palabras.
Casi diría también que no tiene color y que la forma se desintegra para que el ánima aparezca, para que la estela se haga visible en la fusión de los contrarios.
Más que querer, más que ansiar un resultado, hay que dejar que suceda. Empezar a pintar hasta saber que uno ha preparado las condiciones para que eso nos visite, y al notar esa presencia, tener la humildad de dejar los pinceles. Puede suceder inesperadamente en el fulgor impetuoso del inicio. O al cabo de un año, capa tras capa, cuando la pintura es ya una piel con su geografía y su relieve.
La pintura no es un manual, es una sabiduría.
La exuberancia de los virtuosos distrae, la manera despojada acerca al temblor del misterio, pero pierde la elegancia de la forma.
El milagro de la vida está ahí, en la inefable luz, en la levedad de la sombra, en el movimiento y la fugacidad de todo lo animado. Penetrar en silencio durante horas y contemplar en acción es pintar y rezar. Dejar que el propio movimiento del pincel nos lleve al encuentro de eso.
Y eso no tiene palabras.
Casi diría también que no tiene color y que la forma se desintegra para que el ánima aparezca, para que la estela se haga visible en la fusión de los contrarios.
Más que querer, más que ansiar un resultado, hay que dejar que suceda. Empezar a pintar hasta saber que uno ha preparado las condiciones para que eso nos visite, y al notar esa presencia, tener la humildad de dejar los pinceles. Puede suceder inesperadamente en el fulgor impetuoso del inicio. O al cabo de un año, capa tras capa, cuando la pintura es ya una piel con su geografía y su relieve.
La pintura no es un manual, es una sabiduría.
martes, 11 de noviembre de 2014
BELEN
Hay almas grandes, corazones que sienten más, ojos que penetran hasta los interiores, y viven con sus ropas sencillas y sin logros resonantes. Viven silenciosos, iluminando con sonrisas, soportando las injusticias sin quejas ni lamentos, ocultando con su ímpetu vital cualquier sensación de pánico o de incertidumbre.
No se dan importancia porque creen de verdad que no son importantes, caminan con la sencillez, sin disfraz ni uniforme, sostienen el mundo, aunque jamás aparecerán en ningún titular de periódico, ambicionan como los niños, sin pretensiones, aunque lo ambicionan todo. Jamás podrían vivir engañando o disimulando o fingiendo, sólo saben vivir de verdad, pues de lo contrario se marchitarían.
Parecen vulnerables y delicados. Pero no los pongas a prueba, pues son inquebrantables, aunque lloren y padezcan. Honestos, puros. Suelen tener poco dinero. Son compasivos y abiertos. Aman. Con pasión, a uno solo. También a los cielos y a los mares. No estoy fantaseando, ni inventando.
Todo esto, y más , cabe en un solo nombre de felicidad: Belén.
No se dan importancia porque creen de verdad que no son importantes, caminan con la sencillez, sin disfraz ni uniforme, sostienen el mundo, aunque jamás aparecerán en ningún titular de periódico, ambicionan como los niños, sin pretensiones, aunque lo ambicionan todo. Jamás podrían vivir engañando o disimulando o fingiendo, sólo saben vivir de verdad, pues de lo contrario se marchitarían.
Parecen vulnerables y delicados. Pero no los pongas a prueba, pues son inquebrantables, aunque lloren y padezcan. Honestos, puros. Suelen tener poco dinero. Son compasivos y abiertos. Aman. Con pasión, a uno solo. También a los cielos y a los mares. No estoy fantaseando, ni inventando.
Todo esto, y más , cabe en un solo nombre de felicidad: Belén.
TIERRA SAGRADA
Caminaba Oscar Wilde, custodiado por dos policías, con la cabeza baja y las manos esposadas. Era la comitiva que le llevaba desde la cárcel hasta el tribunal de Quiebras. Y entre toda esa muchedumbre silenciosa que rodeaba el largo pasillo, un señor esperaba la llegada del gran escritor, ahora hundido en la desgracia y la vergüenza. Al llegar a su lado, le hizo una reverencia quitándose el sombrero gravemente.
"Donde hay dolor, hay tierra sagrada debajo"
"En el fondo de mi corazón he guardado ese tesoro como una deuda secreta que nunca podré pagar. Con espíritu y amor semejantes, los santos se arrodillaban para lavar los pies de los pobres o besar las mejillas de los leprosos". Así escribió Oscar Wilde , recordando el gesto de su amigo.
En la cárcel compuso Oscar Wilde "De Profundis"." El Retrato de Dorian Gray" nació del mismo corazón, que esa carta final llena de dolor y amor, esa EPISTOLA IN CARCERE ET VINCULIS.
" El odio ciega a la gente. El amor puede leer en la estrella más lejana", escribió , él , desde su celda. Muchos creen que Oscar Wilde es un escritor de frases brillantes de salón. Basta con leer "El PRINCIPE FELIZ" para comprender hasta que punto el gran talento de Wilde procedía también de un alma profunda y grande.
"Donde hay dolor, hay tierra sagrada debajo"
"En el fondo de mi corazón he guardado ese tesoro como una deuda secreta que nunca podré pagar. Con espíritu y amor semejantes, los santos se arrodillaban para lavar los pies de los pobres o besar las mejillas de los leprosos". Así escribió Oscar Wilde , recordando el gesto de su amigo.
En la cárcel compuso Oscar Wilde "De Profundis"." El Retrato de Dorian Gray" nació del mismo corazón, que esa carta final llena de dolor y amor, esa EPISTOLA IN CARCERE ET VINCULIS.
" El odio ciega a la gente. El amor puede leer en la estrella más lejana", escribió , él , desde su celda. Muchos creen que Oscar Wilde es un escritor de frases brillantes de salón. Basta con leer "El PRINCIPE FELIZ" para comprender hasta que punto el gran talento de Wilde procedía también de un alma profunda y grande.
lunes, 10 de noviembre de 2014
VIDA SUBTERRANEA
Vino a conocer mi casa, probablemente fue una decepción. Aún así, decidió seguir para adelante en su decisión. En contra de su propia voluntad. Había una fuerza interna imparable.
Pasaron los años. Y la racionalidad se hizo irracional. Fue entonces cuando ya no pudo seguir hacia adelante.
Pasaron los años. Y la racionalidad se hizo irracional. Fue entonces cuando ya no pudo seguir hacia adelante.
martes, 4 de noviembre de 2014
ESCUCHA
La tierra muda su manto,
cambia de color,
el mármol se quiebra,
el bosque danza,
si te callas,
puede que escuches
la sin palabra de Dios.
cambia de color,
el mármol se quiebra,
el bosque danza,
si te callas,
puede que escuches
la sin palabra de Dios.
ANONIMO
Leon Tolstói escuchó contar en su infancia, que el trozo de tierra donde se plantan árboles, se convierte en un lugar de felicidad. Ya muy anciano recordó esta promesa, y quiso que su tumba se cavara en la tierra, bajo los árboles que, él mismo, había plantado.
Allí en su casa de Yásnaia Poliana, en un paraje apartado y solitario del bosque, cumpliendo su última voluntad, fue enterrado Tolstoi.
Es un lugar de peregrinaje al que se llega por un estrecho sendero. Su tumba es un rectángulo de tierra amontonada, bajo la sombra de aquellos árboles, hoy altísimos, que él mismo plantó. No hay cruz ni epitafio ni lápida. La tumba anónima de un hombre. Como si fuera un soldado desconocido o un vagabundo. La tumba se engrandece en su silencio, la palabra de Dios toma la forma del susurro del viento, acariciando la sepultura de tierra, y ascendiendo, entre los árboles, hasta el cielo azul de Yásnaia Poliana.
Los grandes hombres no necesitan mausoleos.
(La hermandad infinita de nuestros grandes maestros, todos aprendemos de todos, leyendo a Stefan Zweig, Memorias de un Europeo).
Allí en su casa de Yásnaia Poliana, en un paraje apartado y solitario del bosque, cumpliendo su última voluntad, fue enterrado Tolstoi.
Es un lugar de peregrinaje al que se llega por un estrecho sendero. Su tumba es un rectángulo de tierra amontonada, bajo la sombra de aquellos árboles, hoy altísimos, que él mismo plantó. No hay cruz ni epitafio ni lápida. La tumba anónima de un hombre. Como si fuera un soldado desconocido o un vagabundo. La tumba se engrandece en su silencio, la palabra de Dios toma la forma del susurro del viento, acariciando la sepultura de tierra, y ascendiendo, entre los árboles, hasta el cielo azul de Yásnaia Poliana.
Los grandes hombres no necesitan mausoleos.
(La hermandad infinita de nuestros grandes maestros, todos aprendemos de todos, leyendo a Stefan Zweig, Memorias de un Europeo).
lunes, 3 de noviembre de 2014
GENESIS
Sebastiao Salgado se pasó una década sacando fotos del hambre, la enfermedad y la muerte en Africa.
Y cada una de esas fotos del terror, estaban impregnadas de misterio y belleza, igual daba que fueran montoneras de cadáveres, niños raquíticos, cuerpos esqueléticos con ojos ciegos. Su ojo de artista inmenso seguía componiendo con el automatismo del cirujano, que no se marea ante la sangre.
Sin embargo su alma enfermó. Se quedó seco.
Volvió a su tierra y reforestó, junto a su mujer, una selva entera. Cada árbol plantado era un paso más hacia su sanación.
Fue la naturaleza virgen la que le curó.
De ahí nació su nueva serie fotográfica: Génesis.
Y cada una de esas fotos del terror, estaban impregnadas de misterio y belleza, igual daba que fueran montoneras de cadáveres, niños raquíticos, cuerpos esqueléticos con ojos ciegos. Su ojo de artista inmenso seguía componiendo con el automatismo del cirujano, que no se marea ante la sangre.
Sin embargo su alma enfermó. Se quedó seco.
Volvió a su tierra y reforestó, junto a su mujer, una selva entera. Cada árbol plantado era un paso más hacia su sanación.
Fue la naturaleza virgen la que le curó.
De ahí nació su nueva serie fotográfica: Génesis.
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