Mi maestro Espert intentaba la creación total, dibujo, tono, color, composición, todo a la vez, captar la esencia de la visión en grandes manchas, y abandonar la creación cuando la presencia aparecía en el cuadro. Se hizo unos autorretratos densos, apurando a tope, acabando con fuerza, claro oscuro escultórico, que entornando los ojos, daban la impresión de la vida real. Al final de su vida pictórica dejó de acabar, sus cuadros eran inicios prodigiosos.
Mi maestro Roca enseñaba el método clásico, linea de plomada y creación de espacios de dentro a fuera. Sus dibujos eran magistrales y encontró su mejor forma acercándose más a la luz que a la linea.
Esas dos maneras siguen conviviendo en mi como creencia, como lo que queda en la parte más profunda, una especie de infancia-juventud que es raíz del desarrollo posterior de madurez personal.
El oficio debe quedar ahí al fondo, hacerse invisible, la misma naturaleza tiene siempre una estructura geométrica que la sostiene, pero el movimiento, que es la esencia de lo vivo, la rompe en mil pedazos que crecen hacia otras formas incesantes.
Lo cerrado, la linea precisa, paraliza el instante, hasta esa detención nos lleva el dibujo.
El color en busca de la luz difumina los contornos, ahí empieza la pintura.
Y cuando la aproximación se hace ya muy cercana, intento encontrar la forma de romperla, es una necesidad que me lleva a desbaratar la fórmula aprendida que me condujo a ese punto, borro entonces las huellas. La pintura tiene su exacto punto, ahí queda la imagen buscada. Y sin miedo a perderla, se inicia una especie de erosión para unir todos los momentos del ser. Quietud en movimiento.
Toda vida lleva su muerte.
Creo que esta vida en fuga, es el misterio de la verdadera belleza.
Pintar esa fusión, ese milagro, esa condensación de todos los tiempos, esa es la materia imposible de la que trata la pintura.
Con su lentitud y con su urgencia.
jueves, 30 de abril de 2015
miércoles, 29 de abril de 2015
OSCILACIONES
En la percepción de la pintura hay un sentimiento de - “ Yo sé” -
Ese don de saber ver, esa intuición de “ esto sí “, la certeza de que lo que vemos es bueno, no es fanatismo. Es una sensibilidad educada, una segunda naturaleza que creemos espontánea, pero como los atletas que se entrenan a diario para soportar cargas físicas inimaginables, el arte y el sentimiento artístico son también una segunda naturaleza que se ejercita a diario.
Al final de una sesión de pintura, tras siete o nueve horas metido en el estudio, la sensibilidad llega al paroxismo, y la visión se afila hasta la inclemencia, todo está a punto de ser borrado, el cuadro te pide su aniquilación. El juez que está dentro del pintor se ha convertido en un ser feroz.
Ese es el momento de abrir las ventanas para que el aire ventile la carga tóxica y destructiva.
Hemos vuelto a pasar del “ Yo sé” al “ No sé”.
Quizá entonces estemos más cerca de salvarnos, más cerca de la humildad, la verdad se difumina, pero sigue latente ahí en su centro.
Y llega la noche y cogemos nuestro farolito, y susurramos con el otro peregrino que alumbra también con su otro farol, los dos estamos perdidos, mañana será otro día, no vivimos del pasado, el arte te hace ser eternamente joven.
Ese don de saber ver, esa intuición de “ esto sí “, la certeza de que lo que vemos es bueno, no es fanatismo. Es una sensibilidad educada, una segunda naturaleza que creemos espontánea, pero como los atletas que se entrenan a diario para soportar cargas físicas inimaginables, el arte y el sentimiento artístico son también una segunda naturaleza que se ejercita a diario.
Al final de una sesión de pintura, tras siete o nueve horas metido en el estudio, la sensibilidad llega al paroxismo, y la visión se afila hasta la inclemencia, todo está a punto de ser borrado, el cuadro te pide su aniquilación. El juez que está dentro del pintor se ha convertido en un ser feroz.
Ese es el momento de abrir las ventanas para que el aire ventile la carga tóxica y destructiva.
Hemos vuelto a pasar del “ Yo sé” al “ No sé”.
Quizá entonces estemos más cerca de salvarnos, más cerca de la humildad, la verdad se difumina, pero sigue latente ahí en su centro.
Y llega la noche y cogemos nuestro farolito, y susurramos con el otro peregrino que alumbra también con su otro farol, los dos estamos perdidos, mañana será otro día, no vivimos del pasado, el arte te hace ser eternamente joven.
martes, 28 de abril de 2015
EN LA PIEDRA DE LA COLINA
Estaba sentado en una piedra grande, en lo alto del cerro. Con su boina y su jersey grueso de cremallera. Fumaba un pitillo detrás de otro, iba dejando las colillas en una cartuchera de cuero gastado. En su morral llevaba fruta y algún fruto seco, era viejo y delgado, vivía aquí cerca, en una calle de al lado, y muy temprano caminaba hasta la colina.
Hacia levante se divisaba el perfil de los rascacielos de Madrid, hacia el norte la sierra, todavía con las cumbres nevadas, en el sur la extensión verde de la casa de campo, hacia el oeste las puestas de sol incendiadas entre las nubes y los cielos amarillos.
Nos habíamos encontrado en ese punto cardinal varias veces.
-“ Me queda ya poco tiempo aquí, estoy muy enfermo, pero no tengo dolor. Vengo aquí todo el día, prefiero esta soledad a las visitas que ni siquiera saben qué decirme. Miro estos cielos. Aquí hay jilgueros y las urracas carraspean. Pasa todo y no pasa nada-"
Hacia levante se divisaba el perfil de los rascacielos de Madrid, hacia el norte la sierra, todavía con las cumbres nevadas, en el sur la extensión verde de la casa de campo, hacia el oeste las puestas de sol incendiadas entre las nubes y los cielos amarillos.
Nos habíamos encontrado en ese punto cardinal varias veces.
-“ Me queda ya poco tiempo aquí, estoy muy enfermo, pero no tengo dolor. Vengo aquí todo el día, prefiero esta soledad a las visitas que ni siquiera saben qué decirme. Miro estos cielos. Aquí hay jilgueros y las urracas carraspean. Pasa todo y no pasa nada-"
lunes, 27 de abril de 2015
EL SIGUIENTE
Puede que en la juventud uno tenga dudas sobre cuando se acaba un cuadro. Pero el pintor que lleva muchos años pintando sabe cuando la faena debe terminase, ni un pase más.
La insistencia es gratuita, va cargando la pintura de materia innecesaria.
También con los cuadros hay que aprender el desapego.
Nunca pintar el aburrimiento, nunca caer en el triste oficio.
Proponer siempre una aventura.
Perderse.
Encontrarse.
Y pasar al siguiente.
La insistencia es gratuita, va cargando la pintura de materia innecesaria.
También con los cuadros hay que aprender el desapego.
Nunca pintar el aburrimiento, nunca caer en el triste oficio.
Proponer siempre una aventura.
Perderse.
Encontrarse.
Y pasar al siguiente.
miércoles, 22 de abril de 2015
UN PAISAJE
La verdad es que el mercado del arte está lleno de snobismo y estupidez, que se ensalzan obras que dudo incluso de si las podríamos llamar arte, que el noble oficio de pintar va desapareciendo de nuestro mundo, y que la pintura figurativa tiene más que ver con la fotografía que con la pintura en si.
Ver pintura se convierte así en un hallazgo, en un asombro jubiloso. Eso me sucedió en una feria de arte en la que había muy poco arte. Caminaba con los ojos cansados y un paisaje de tierra siena y rojiza, me llamó con una fuerza desconocida.
Me acerqué y sentí esa sensación de nuevo. Era todo y era nada.
Esas tierras calcinadas, abiertas para constituir un universo silencioso e interior, llevaban en si la tradición milenaria de la pintura, era un paisaje abstracto pues las referencias a la realidad quedaban condensadas en el movimiento envolvente de un tiempo total y sagrado. Allí estaban todos los desiertos, todos los márgenes, todos los espacios fronterizos. En la humildad terrosa se fundían los dos mundos, era una luz inmanente y lunar la que aligeraba esa tierra sin horizonte, un primer plano total en el que lo subterráneo se hacía presente y el firmamento invisible acariciaba el corazón inmerso en el silencio y la paz.
Sucedía en un paisaje de Zoran Music.
Ver pintura se convierte así en un hallazgo, en un asombro jubiloso. Eso me sucedió en una feria de arte en la que había muy poco arte. Caminaba con los ojos cansados y un paisaje de tierra siena y rojiza, me llamó con una fuerza desconocida.
Me acerqué y sentí esa sensación de nuevo. Era todo y era nada.
Esas tierras calcinadas, abiertas para constituir un universo silencioso e interior, llevaban en si la tradición milenaria de la pintura, era un paisaje abstracto pues las referencias a la realidad quedaban condensadas en el movimiento envolvente de un tiempo total y sagrado. Allí estaban todos los desiertos, todos los márgenes, todos los espacios fronterizos. En la humildad terrosa se fundían los dos mundos, era una luz inmanente y lunar la que aligeraba esa tierra sin horizonte, un primer plano total en el que lo subterráneo se hacía presente y el firmamento invisible acariciaba el corazón inmerso en el silencio y la paz.
Sucedía en un paisaje de Zoran Music.
martes, 21 de abril de 2015
ALINEADOS
El malo nunca envidia al bueno, pues la maldad considera a la bondad como una suerte de estupidez.
Conocí a un tiburón que decía sin pudor que su imperio se asentaba sobre la estupidez cristiana, que esa religión le venía muy bien, pues él estaba dando bofetadas y las víctimas le ponían la otra mejilla.
¿ Pero a quién le puede sorprender esa postura ?
Es el bondadoso el que camina entre dudas, la bondad te va colocando al final de la fila hasta quedar finalmente el último en la cola.
Pero la bondad no sólo es bondad, la bondad es inteligencia y profundidad.
Por eso, por inteligencia, el bondadoso no tiene que esperar viendo como le pisotean.
Solamente hacen cola los que quieren llegar a una meta conocida.
La bondad te lleva a otro lugar inimaginable para el malvado que se reía de los tontos cristianos.
Hay que abandonar esa fila, en esa muchedumbre alineada sólo están los tramposos, los que dan codazos, los sin código.
Apártate de ellos.
Conocí a un tiburón que decía sin pudor que su imperio se asentaba sobre la estupidez cristiana, que esa religión le venía muy bien, pues él estaba dando bofetadas y las víctimas le ponían la otra mejilla.
¿ Pero a quién le puede sorprender esa postura ?
Es el bondadoso el que camina entre dudas, la bondad te va colocando al final de la fila hasta quedar finalmente el último en la cola.
Pero la bondad no sólo es bondad, la bondad es inteligencia y profundidad.
Por eso, por inteligencia, el bondadoso no tiene que esperar viendo como le pisotean.
Solamente hacen cola los que quieren llegar a una meta conocida.
La bondad te lleva a otro lugar inimaginable para el malvado que se reía de los tontos cristianos.
Hay que abandonar esa fila, en esa muchedumbre alineada sólo están los tramposos, los que dan codazos, los sin código.
Apártate de ellos.
viernes, 17 de abril de 2015
COMERCIOS
Ocurren a veces sucesos insólitos dentro de la más estricta normalidad, hechos que desvelan el terror que circula bajo la aparente cotidianidad.
Compré en un comercio de bellas artes amarillo de Nápoles y tres litros de aguarrás puro.
El dueño de la tienda es verdaderamente antipático, y si vuelvo desde hace más de veinte años allí, es porque sólo en ese local encuentro materiales verdaderamente escasos para la pintura.
Pagué mi factura y el señor comerciante me entregó, con la vuelta , cinco monedas de un céntimo.
Y además, aguantar la cara del sujeto con la expresión -“ Ya se lo he colado”-
¿ Cómo puede haber gente tan poco inteligente? La mezquindad abunda más de lo que creemos, hechos nimios nos hacen ver la irracionalidad de acciones que perjudican al que las practica. Esos cinco putos céntimos le pueden hacer perder un cliente, pero el prefiere sentir ese placer pervertido, absurdo, infantil en el peor de los sentidos, descerebrado y ruin.
Aún así volveré a aguantar a ese sujeto absurdo porque tiene sulfato de cal ligero, aguarrás puro extraído en verdad de la resina del pino y barniz de almáciga de la casa Lefranc que es el que me gusta.
Cada uno a lo suyo.
El terror no está en las películas de vampiros, está en la calle Hortaleza de Madrid.
Compré en un comercio de bellas artes amarillo de Nápoles y tres litros de aguarrás puro.
El dueño de la tienda es verdaderamente antipático, y si vuelvo desde hace más de veinte años allí, es porque sólo en ese local encuentro materiales verdaderamente escasos para la pintura.
Pagué mi factura y el señor comerciante me entregó, con la vuelta , cinco monedas de un céntimo.
Y además, aguantar la cara del sujeto con la expresión -“ Ya se lo he colado”-
¿ Cómo puede haber gente tan poco inteligente? La mezquindad abunda más de lo que creemos, hechos nimios nos hacen ver la irracionalidad de acciones que perjudican al que las practica. Esos cinco putos céntimos le pueden hacer perder un cliente, pero el prefiere sentir ese placer pervertido, absurdo, infantil en el peor de los sentidos, descerebrado y ruin.
Aún así volveré a aguantar a ese sujeto absurdo porque tiene sulfato de cal ligero, aguarrás puro extraído en verdad de la resina del pino y barniz de almáciga de la casa Lefranc que es el que me gusta.
Cada uno a lo suyo.
El terror no está en las películas de vampiros, está en la calle Hortaleza de Madrid.
jueves, 16 de abril de 2015
GUERRILLERO
Perplejidad, pérdida, inseguridad, zozobra.
Y se acaba el día y la mirada de naufrago se exacerba.
¿ Quién sabe del instante inspirado?
Puedes llevar toda una vida pintando y la pintura es como la cosecha, prometedora, esta vez sí, por fin, y llega el granizo a finales de mayo y revienta el grano.
Como campesinos humildes, los pintores permanecemos activos en nuestros estudios, a la espera del sol sanador y la lluvia fructífera, esperando pacientemente que la pincelada traduzca la luz y nos calme en la redención.
El tiempo debería habernos enseñado ya a ser pacientes, y quién puede serlo cuando persigues el incierto rastro de tu amante cautiva.
Y eres sólo un soldado de un ejército derrotado que sigue haciendo la guerra por su cuenta.
Los lunes tengo cara de campesino, los martes de guerrillero.
Y se acaba el día y la mirada de naufrago se exacerba.
¿ Quién sabe del instante inspirado?
Puedes llevar toda una vida pintando y la pintura es como la cosecha, prometedora, esta vez sí, por fin, y llega el granizo a finales de mayo y revienta el grano.
Como campesinos humildes, los pintores permanecemos activos en nuestros estudios, a la espera del sol sanador y la lluvia fructífera, esperando pacientemente que la pincelada traduzca la luz y nos calme en la redención.
El tiempo debería habernos enseñado ya a ser pacientes, y quién puede serlo cuando persigues el incierto rastro de tu amante cautiva.
Y eres sólo un soldado de un ejército derrotado que sigue haciendo la guerra por su cuenta.
Los lunes tengo cara de campesino, los martes de guerrillero.
viernes, 10 de abril de 2015
LA BELLEZA
¡Cuántas veces hablo de la belleza, de la gran belleza! Pero la gran belleza no tiene un envés, no estoy hablando del buen gusto y de su contrario, lo feo.
La belleza en arte es la totalidad,
el gran arte es el equilibrio de lo completo.
La belleza en arte es la totalidad,
el gran arte es el equilibrio de lo completo.
miércoles, 8 de abril de 2015
FINALIZANDO
Y llega un momento en que el cuadro podría rehacerse entero,
el último peldaño de la escalera da al vacío,
la pintura es un imposible,
y la única acción que resta es retirarse,
así es esta pintura,
insistir más es cargar de soberbia la materia pictórica,
hay una inmensa sed siempre al final,
insaciable.
el último peldaño de la escalera da al vacío,
la pintura es un imposible,
y la única acción que resta es retirarse,
así es esta pintura,
insistir más es cargar de soberbia la materia pictórica,
hay una inmensa sed siempre al final,
insaciable.
lunes, 6 de abril de 2015
LA PROFESION
Lo que creas o no, eso no importa.
No hablo de las creencias personales.
Pero el arte está conectado en su raíz con la espiritualidad.
Por eso es difícil la relación del arte con el mundo profesional.
Las conexiones del dinero con las verdaderas vocaciones son complicadas.
Es difícil casar la imagen de un sacerdote dando la extremaunción a un enfermo y a la vez cobrándose un dinero.
Todos vivimos en este mundo, y el dinero es necesario.
El dinero está ahí, debemos encontrar la manera de que no enfangue el verdadero motivo de la creación.
Decía Orson Welles que era igualmente vulgar crear para la inmortalidad que venderse al dinero.
Es una frase ingeniosa cargada de verdad.
Maria Joao Pires dijo- “ La música nunca ha sido una profesión para mi”.
Y ella es la música.
No hablo de las creencias personales.
Pero el arte está conectado en su raíz con la espiritualidad.
Por eso es difícil la relación del arte con el mundo profesional.
Las conexiones del dinero con las verdaderas vocaciones son complicadas.
Es difícil casar la imagen de un sacerdote dando la extremaunción a un enfermo y a la vez cobrándose un dinero.
Todos vivimos en este mundo, y el dinero es necesario.
El dinero está ahí, debemos encontrar la manera de que no enfangue el verdadero motivo de la creación.
Decía Orson Welles que era igualmente vulgar crear para la inmortalidad que venderse al dinero.
Es una frase ingeniosa cargada de verdad.
Maria Joao Pires dijo- “ La música nunca ha sido una profesión para mi”.
Y ella es la música.
domingo, 5 de abril de 2015
DESPRENDIMIENTOS
Lo que busca el verdadero músico es un sonido distinto, la técnica, siempre necesaria, te lleva hasta un punto de partida.
Sucede igual con la pintura. El parecido en un retrato, los espacios cercanos y las lejanías, los volúmenes, la composición, la tonalidad adecuada, el color exacto, el estudio de la luz y la sombra, la precisión en el dibujo, es toda una vida la que se necesita para dominar todas esas materias a la vez y llevarlas al compás en la creación del cuadro. Pero siempre hay un plano indescifrable, único y personal, el toque, la vibración de la linea, la fusión del color en luz, es imposible abordar esto con las palabras, pues nos hallamos ante claves indescifrables.
Hasta esa linea nos llevan de la mano nuestros hermanos mayores, nuestros maestros. Y a partir de ahí, debemos caminar sin compañía, abriendo sendas en una aventura solitaria. Sabes que el sonido conocido no es el tuyo, que esa forma de pintura no es la propia, sigues avanzando con la fe y la incertidumbre, pero hay que seguir quitando y añadiendo capas, la estructura original cada vez más honda, el esfuerzo debe desaparecer y quedar latente, como una fase necesaria pero oculta. El impulso final ha de ser de ligereza, la depurada levedad.
Nos adentramos en el territorio en el que quedan atrás todas las barreras, las rejas de la cárcel se abrieron y los dedos vuelan ya sin resistencia.
El actor se retira.
La pintura se desprende de los efectos, el fin y el principio se reencuentran.
Queda en el lienzo de la arena, la última huella de un barrido.
Apenas el roce de un despegue.
Sucede igual con la pintura. El parecido en un retrato, los espacios cercanos y las lejanías, los volúmenes, la composición, la tonalidad adecuada, el color exacto, el estudio de la luz y la sombra, la precisión en el dibujo, es toda una vida la que se necesita para dominar todas esas materias a la vez y llevarlas al compás en la creación del cuadro. Pero siempre hay un plano indescifrable, único y personal, el toque, la vibración de la linea, la fusión del color en luz, es imposible abordar esto con las palabras, pues nos hallamos ante claves indescifrables.
Hasta esa linea nos llevan de la mano nuestros hermanos mayores, nuestros maestros. Y a partir de ahí, debemos caminar sin compañía, abriendo sendas en una aventura solitaria. Sabes que el sonido conocido no es el tuyo, que esa forma de pintura no es la propia, sigues avanzando con la fe y la incertidumbre, pero hay que seguir quitando y añadiendo capas, la estructura original cada vez más honda, el esfuerzo debe desaparecer y quedar latente, como una fase necesaria pero oculta. El impulso final ha de ser de ligereza, la depurada levedad.
Nos adentramos en el territorio en el que quedan atrás todas las barreras, las rejas de la cárcel se abrieron y los dedos vuelan ya sin resistencia.
El actor se retira.
La pintura se desprende de los efectos, el fin y el principio se reencuentran.
Queda en el lienzo de la arena, la última huella de un barrido.
Apenas el roce de un despegue.
sábado, 4 de abril de 2015
LO OTRO
Regresé del coma.
Ahora, resucitado,
soy un exiliado en cualquier lugar,
las manzanas ya no saben igual,
soy un exiliado en cualquier lugar,
las manzanas ya no saben igual,
todo transcurre lento,
antes veía la semilla y el árbol a la vez.
El calendario es otro,
cuando repaso los números falta la cifra clave,
cuando repaso los números falta la cifra clave,
se ha debido de quedar allí.
viernes, 3 de abril de 2015
SIN HOGAR
Rompe los muros de tu ciudadela, quiebra tu caparazón, deja que el aire ventile tu estancia. Y parte, tu casa no es tu casa.
El templo no es Dios, el oro no es la meta, el palacio no es fortaleza.
El libro lo redactó el discípulo enamorado queriendo perpetuar a su maestro,
pero el original quedó inédito.
Lo que nos enaltece no es la medalla sino la ausencia de miedo en el pecho.
Lo que nos lleva al amor no es la posesión sino el desprendimiento.
En el camino encontrarás el cobijo necesario,
el árbol, la cueva, la nube y el sol.
El templo no es Dios, el oro no es la meta, el palacio no es fortaleza.
El libro lo redactó el discípulo enamorado queriendo perpetuar a su maestro,
pero el original quedó inédito.
Lo que nos enaltece no es la medalla sino la ausencia de miedo en el pecho.
Lo que nos lleva al amor no es la posesión sino el desprendimiento.
En el camino encontrarás el cobijo necesario,
el árbol, la cueva, la nube y el sol.
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