Blancas las cumbres y los almendros,
todo enloquecido en esta extraña estación de nieves y flores
en la que llegan todos los trenes
y no parte ninguno.
Quisiera saludar y me voy despidiendo,
quisiera renacer y me voy repitiendo,
quisiera ser y no soy
quisiera hablar y estoy mudo.
Quizá es que hay frases premonitorias que jamás deben pronunciarse.
Quisiera saber por qué subo la escalera para no abrir la puerta
y qué escalones son esos que conducen a la nevera de mi corazón.
Quisiera explicaros el sabor de la deserción y su extraño placer,
pero no me sé mis rutas prohibidas
ni por qué acaban
en la inmaculada cobardía de la nada.
lunes, 29 de febrero de 2016
miércoles, 24 de febrero de 2016
VOLVIENDO
Regresar
a antes de creer que algo sé.
Al fuego y a las cenizas
a la nieve y al hielo.
Lo mejor de mi me lo regalaron
lo peor lo aprendí esforzadamente.
Demasiado tarde para comprender,
demasiado pronto para olvidar.
Volverán los huracanes y me arrastrarán
al fondo,
y de nada servirán las canas ni las grietas ni las columnas de papel.
Y lucirán los huesos,
y perderé otras dos tallas
y otras tres mentiras que se me enroscan a la cintura.
a antes de creer que algo sé.
Al fuego y a las cenizas
a la nieve y al hielo.
Lo mejor de mi me lo regalaron
lo peor lo aprendí esforzadamente.
Demasiado tarde para comprender,
demasiado pronto para olvidar.
Volverán los huracanes y me arrastrarán
al fondo,
y de nada servirán las canas ni las grietas ni las columnas de papel.
Y lucirán los huesos,
y perderé otras dos tallas
y otras tres mentiras que se me enroscan a la cintura.
martes, 23 de febrero de 2016
VIDA SECRETA
En el paraíso también sentía orfandad.
Vuelo atravesando mi vida secreta,
la música me va llenando de una luz que no es solar,
todo va quedando lejos en esta quietud dinámica.
No es un lecho de paz ni un lugar,
no es un trayecto lineal,
es un transito sostenido en el que se van superando estados.
Y todo está ahí en la espiral ascendente,
la materia diluyéndose en una brisa de levedad.
La nieve tras la reconciliación,
el viaje al fin del mundo,
el hielo en el corazón.
Eso es todo y es nada,
mis palabras y mis silencios.
Desde hace tiempo sé que mi casa
no tiene puertas ni ventanas,
se despliega por si necesitas entrar,
se pliega por si quieres borrar mi rostro y dejarlo atrás.
domingo, 21 de febrero de 2016
OSCURIDADES
Días en que la estrella del cielo desaparece, y todas las señales del camino se borran, una a una y una tras otra.
Y te sientas en la piedra grande, apenas puedes ver nada en la oscuridad.
Y recuerdas al niño abandonado en el internado escuchando voces desconocidas en una lengua extranjera.
Y sólo suena el latido del propio corazón.
Y sin darte cuenta, comienzas una oración, un rezo pronunciado en una lengua que ni tú mismo entiendes.
Y te sientas en la piedra grande, apenas puedes ver nada en la oscuridad.
Y recuerdas al niño abandonado en el internado escuchando voces desconocidas en una lengua extranjera.
Y sólo suena el latido del propio corazón.
Y sin darte cuenta, comienzas una oración, un rezo pronunciado en una lengua que ni tú mismo entiendes.
sábado, 20 de febrero de 2016
PAOLO SORRENTINO YOUTH
Suprema elegancia, sabiduría total, humor, cada cm de diálogo y cada imagen plena de inspiración.
En " Juventud", de Paolo Sorrentino , dos ancianos artistas residen por un tiempo en un balneario de los Alpes. Hacen balance de sus vidas y su amistad. Las evaluaciones de sus respectivas trayectorias están trazadas con ferocidad, nada es blanco o negro, la contradicción humana nos enriquece y está vista desde el gran angular integrador, nunca desde el juicio moral castrante. El deseo llena la pantalla como un gran búho albino, es el último vuelo en esa hora indivisible entre la noche y el día.
No hay lugar para el horror, sólo la emoción nos desborda y merece la pena vivirse, la emoción sin nombre que planea al margen de cualquier moral.
La flor justo antes de marchitarse, la lucidez del que se despide anhelante de perpetuar las imágenes que no quisiera nunca olvidar.
La realidad y los sueños, la vejez y la juventud, las palabras sabias pronunciadas indistintamente por viejos y niños, la génesis de la creación artística emergiendo del bosque, guiada en genuina soledad, por la mano maestra del viejo director de música, interpretado por Michael Caine.
Las barreras generacionales derribadas por el talento sin edad, la vulnerabilidad humana inseparable del que en verdad ama, ¡ah!, el amor como el germen de todo lo vivo, como la gran obra maestra siempre escapándose entre nuestras manos, resbalando por los cuerpos bellos, en la frente de la hija besada por su padre, en el astro del balompié, gordo y patético, el eterno 10 que sigue haciendo milagros con la zurda, en el lama levitando, en la delicada nieve de las cumbres, en las manos reconfortantes de la masajista, en el corazón limpio del alpinista enamorado.
El final, sin subrayado, de una pureza total, resonando en la voz de la soprano que interpreta la creación del protagonista central, la emoción emancipada de cualquier atisbo de sentimentalismo.
Un final sublime que sintetiza en melodía todo ese mundo denso y arrebatado que acabamos de contemplar y que es intraducible en palabras pero se materializa en nuestro corazón a través de la gran música y las imágenes imperecederas.
Sí, otra vez la gran belleza.
En " Juventud", de Paolo Sorrentino , dos ancianos artistas residen por un tiempo en un balneario de los Alpes. Hacen balance de sus vidas y su amistad. Las evaluaciones de sus respectivas trayectorias están trazadas con ferocidad, nada es blanco o negro, la contradicción humana nos enriquece y está vista desde el gran angular integrador, nunca desde el juicio moral castrante. El deseo llena la pantalla como un gran búho albino, es el último vuelo en esa hora indivisible entre la noche y el día.
No hay lugar para el horror, sólo la emoción nos desborda y merece la pena vivirse, la emoción sin nombre que planea al margen de cualquier moral.
La flor justo antes de marchitarse, la lucidez del que se despide anhelante de perpetuar las imágenes que no quisiera nunca olvidar.
La realidad y los sueños, la vejez y la juventud, las palabras sabias pronunciadas indistintamente por viejos y niños, la génesis de la creación artística emergiendo del bosque, guiada en genuina soledad, por la mano maestra del viejo director de música, interpretado por Michael Caine.
Las barreras generacionales derribadas por el talento sin edad, la vulnerabilidad humana inseparable del que en verdad ama, ¡ah!, el amor como el germen de todo lo vivo, como la gran obra maestra siempre escapándose entre nuestras manos, resbalando por los cuerpos bellos, en la frente de la hija besada por su padre, en el astro del balompié, gordo y patético, el eterno 10 que sigue haciendo milagros con la zurda, en el lama levitando, en la delicada nieve de las cumbres, en las manos reconfortantes de la masajista, en el corazón limpio del alpinista enamorado.
El final, sin subrayado, de una pureza total, resonando en la voz de la soprano que interpreta la creación del protagonista central, la emoción emancipada de cualquier atisbo de sentimentalismo.
Un final sublime que sintetiza en melodía todo ese mundo denso y arrebatado que acabamos de contemplar y que es intraducible en palabras pero se materializa en nuestro corazón a través de la gran música y las imágenes imperecederas.
Sí, otra vez la gran belleza.
miércoles, 17 de febrero de 2016
POR ENCIMA DE LAS NUBES
El pensamiento repetido una y otra vez de que a la pintura se llega por un sendero escarpado.
El pintor se siente pintor cuando los asuntos mundanos quedan lejos, olvidados, los calendarios ya no existen y el reloj es inútil.
Y subimos al monte por encima de las nubes para tejer nuestra obra que no es de ayer, ni de hoy ni de mañana.
El pintor se siente pintor cuando los asuntos mundanos quedan lejos, olvidados, los calendarios ya no existen y el reloj es inútil.
Y subimos al monte por encima de las nubes para tejer nuestra obra que no es de ayer, ni de hoy ni de mañana.
lunes, 15 de febrero de 2016
BORRANDO
Borrarnos para reconocernos en la imagen raspada,
el detalle nos destruye,
entornamos los ojos para ver lo que importa.
Esa imagen arañada entra en el movimiento
y ahora está abierta,
es sólo un instante sin principio ni final.
Hasta las palabras corren para formar sus frases,
nuestra sombra nos recuerda lo que en verdad somos.
viernes, 12 de febrero de 2016
BONDAD
La bondad no tiene sabor, pero va ahondando en el que entra en su radio de acción.
No es cautivadora ni espectacular, no es enfática ni alza la voz en un discurso de " aquí estoy yo".
Podría decir que no enamora, pero te llena de amor.
Al Dalai Lama le preguntaron cual era la virtud humana que más valoraba, contestó sin vacilar: "La bondad".
Pues finalmente la bondad es la inteligencia más profunda, la que llegó a la comprensión total y más alta.
Socialmente está infravalorada, se habla de la bondad casi en términos despectivos: "Fulano es una buena persona", y entendemos que es tonto, que se deja pisar, que pondrá la otra mejilla, que en su ruta podremos abusar y dominar.
El vino, el sabor intenso, son fuente de placer, pero el agua sacia la sed, es el origen de la vida, nuestro propio cuerpo es en gran parte agua.
Quien llega a la bondad alcanza su propia esencia.
No es cautivadora ni espectacular, no es enfática ni alza la voz en un discurso de " aquí estoy yo".
Podría decir que no enamora, pero te llena de amor.
Al Dalai Lama le preguntaron cual era la virtud humana que más valoraba, contestó sin vacilar: "La bondad".
Pues finalmente la bondad es la inteligencia más profunda, la que llegó a la comprensión total y más alta.
Socialmente está infravalorada, se habla de la bondad casi en términos despectivos: "Fulano es una buena persona", y entendemos que es tonto, que se deja pisar, que pondrá la otra mejilla, que en su ruta podremos abusar y dominar.
El vino, el sabor intenso, son fuente de placer, pero el agua sacia la sed, es el origen de la vida, nuestro propio cuerpo es en gran parte agua.
Quien llega a la bondad alcanza su propia esencia.
jueves, 11 de febrero de 2016
LAS CANCIONES Y SUS CANTORES
Se niegan a crecer, avejentados, pues la música les mantiene niños, cándidos cuando rompe en sus gargantas la melodía luminosa.
Siguen llevando el pelo largo y teñido, los brazos tatuados y la tristeza enamorada.
¿Es que la canción sólo es radiante si el cantante sigue siendo eternamente joven y bello?
Ellos fueron un día dioses subidos en el escenario, aclamados por la multitud, y al bajarse a su cotidianidad se sintieron desamparados.
Se subieron entonces al caballo para mantener su emoción al galope.
Muchos se quedaron por el camino, pero nos dejaron sus canciones.
Algunos elegidos convirtieron su inspiración en himnos imperecederos.
Y no olvides que esas canciones te acompañaron en tu primer beso, allí sonaban la primera vez que hiciste el amor. Y te ayudaron a sacar las lágrimas que tus ojos se negaban a expresar, acariciaron tu corazón y lo alzaron en vilo haciéndote, a ti también, divino.
¡Ah!, las hermosas canciones, me acompañan a todo volumen cuando cruzo las noches y los árboles pasan fugaces por la ventana del coche y la vida entera se condensa en unos acordes mágicos.
En el estudio acompasando mi emoción en una inspiración sostenida.
La vida sería menos soportable sin las notas musicales que nos consuelan de la incomprensión del mundo o ante el abandono.
La música, arte invisible, palabras en vuelo, corazones trazando sus piruetas en éxtasis, escalando y abismándose en la melodía sin siquiera rozar la tierra.
Y los cantores, dioses y humanos, errantes entre el paraíso y la triste acera adoquinada.
Siguen llevando el pelo largo y teñido, los brazos tatuados y la tristeza enamorada.
¿Es que la canción sólo es radiante si el cantante sigue siendo eternamente joven y bello?
Ellos fueron un día dioses subidos en el escenario, aclamados por la multitud, y al bajarse a su cotidianidad se sintieron desamparados.
Se subieron entonces al caballo para mantener su emoción al galope.
Muchos se quedaron por el camino, pero nos dejaron sus canciones.
Algunos elegidos convirtieron su inspiración en himnos imperecederos.
Y no olvides que esas canciones te acompañaron en tu primer beso, allí sonaban la primera vez que hiciste el amor. Y te ayudaron a sacar las lágrimas que tus ojos se negaban a expresar, acariciaron tu corazón y lo alzaron en vilo haciéndote, a ti también, divino.
¡Ah!, las hermosas canciones, me acompañan a todo volumen cuando cruzo las noches y los árboles pasan fugaces por la ventana del coche y la vida entera se condensa en unos acordes mágicos.
En el estudio acompasando mi emoción en una inspiración sostenida.
La vida sería menos soportable sin las notas musicales que nos consuelan de la incomprensión del mundo o ante el abandono.
La música, arte invisible, palabras en vuelo, corazones trazando sus piruetas en éxtasis, escalando y abismándose en la melodía sin siquiera rozar la tierra.
Y los cantores, dioses y humanos, errantes entre el paraíso y la triste acera adoquinada.
miércoles, 10 de febrero de 2016
PARA SIEMPRE
Es la rutina que surge de la profunda reflexión la que va transformando el cuerpo y el alma, una corriente continuada, como la erosión del agua en la roca suavizando nuestras aristas, nuestras durezas.
Los ímpetus, los enamoramientos, nuestras pasiones, ¡ Ah!, di sí a todo lo emergente... y ponte el hábito humilde de hilo grueso, caba tu tumba en la tierra, labora día a día como si la vida durara para siempre y el amor no muriera nunca.
Los ímpetus, los enamoramientos, nuestras pasiones, ¡ Ah!, di sí a todo lo emergente... y ponte el hábito humilde de hilo grueso, caba tu tumba en la tierra, labora día a día como si la vida durara para siempre y el amor no muriera nunca.
martes, 9 de febrero de 2016
CIEN GAVIOTAS
Duele lo que más amamos.
Y quisiéramos ser invulnerables.
Y es el mal entendido desapego la conquista necesaria, la asignatura siempre pendiente.
Amar y dejar ir, amar sin condiciones, amar sin perder la libertad.
Amar sin esperar resultados.
Porque el amor trae su propia liberación y nunca puede ser una celda, ni un cilicio,
ni una imposición, ni un sometimiento.
Ni un impulso sostenido por fuerza de voluntad o por conveniencia.
Agua sin sabor y color, en corriente, ahora verde como el musgo del fondo o roja como la piedra por la que se desliza, cayendo al vacío en cascada o calma en la poza reflejando las nubes pasajeras.
Apenas un rumor de goteo, acompasado su sonido en el oleaje, jamás un grito.
Finalmente un jadeo nocturno, un suspiro que va entrando en el silencio acompañado.
O una gruta visitada por los peregrinos que besan la mano del hombre huesudo y ascético.
¿Cien gaviotas dónde irán?
Vaya pregunta que dejó en el aire el dulce cantante, así como quien no sabe ni espera contestación.
Y quisiéramos ser invulnerables.
Y es el mal entendido desapego la conquista necesaria, la asignatura siempre pendiente.
Amar y dejar ir, amar sin condiciones, amar sin perder la libertad.
Amar sin esperar resultados.
Porque el amor trae su propia liberación y nunca puede ser una celda, ni un cilicio,
ni una imposición, ni un sometimiento.
Ni un impulso sostenido por fuerza de voluntad o por conveniencia.
Agua sin sabor y color, en corriente, ahora verde como el musgo del fondo o roja como la piedra por la que se desliza, cayendo al vacío en cascada o calma en la poza reflejando las nubes pasajeras.
Apenas un rumor de goteo, acompasado su sonido en el oleaje, jamás un grito.
Finalmente un jadeo nocturno, un suspiro que va entrando en el silencio acompañado.
O una gruta visitada por los peregrinos que besan la mano del hombre huesudo y ascético.
¿Cien gaviotas dónde irán?
Vaya pregunta que dejó en el aire el dulce cantante, así como quien no sabe ni espera contestación.
lunes, 8 de febrero de 2016
EL DÍA Y LA NOCHE
Juzgamos que hay personas que tienen los valores invertidos.
Que se dedican al ocio antes que al trabajo, que dan más importancia al cuerpo que a la mente, a la belleza antes que a la verdad. Todo está ligado y nos empeñamos en cuadricular, en clasificar, en dividir en especies y en clases. ¿ No está la mente en el cuerpo, qué linea separa la verdad de la belleza, no se le ocurren al filósofo sus mejores ideas mientras pasea ocioso por el bosque?
No sé, en verdad ignoro cuales son los valores esenciales, me pierdo entre lo consciente y lo salvaje o inconsciente.
¿ Qué fuerzas impulsan lo vital, qué nos ilusiona para ir más allá de nosotros mismos?
Pues eso es lo que todos deseamos fervientemente.
Salir de nosotros mismos, romper las fronteras, abrazar al otro cuerpo.
Y voy a decir en voz baja que en lo subterráneo todos los valores danzan entremezclados, libremente, sin barreras, sin límites, cruzando terrenos vedados y cielos despejados.
Y el sabio daría su vida por tener , en la noche elegida , el rostro más bello.
Y el bondadoso desearía tener la fuerza de saber negarse.
Y el avaro quisiera derrocharse en alegría y diversión.
Y lo masculino deslizarse dulcemente hasta lo femenino.
Camino de día , entre las calles, con mi rostro nocturno y duermo mis sueños en un sol radiante.
Que se dedican al ocio antes que al trabajo, que dan más importancia al cuerpo que a la mente, a la belleza antes que a la verdad. Todo está ligado y nos empeñamos en cuadricular, en clasificar, en dividir en especies y en clases. ¿ No está la mente en el cuerpo, qué linea separa la verdad de la belleza, no se le ocurren al filósofo sus mejores ideas mientras pasea ocioso por el bosque?
No sé, en verdad ignoro cuales son los valores esenciales, me pierdo entre lo consciente y lo salvaje o inconsciente.
¿ Qué fuerzas impulsan lo vital, qué nos ilusiona para ir más allá de nosotros mismos?
Pues eso es lo que todos deseamos fervientemente.
Salir de nosotros mismos, romper las fronteras, abrazar al otro cuerpo.
Y voy a decir en voz baja que en lo subterráneo todos los valores danzan entremezclados, libremente, sin barreras, sin límites, cruzando terrenos vedados y cielos despejados.
Y el sabio daría su vida por tener , en la noche elegida , el rostro más bello.
Y el bondadoso desearía tener la fuerza de saber negarse.
Y el avaro quisiera derrocharse en alegría y diversión.
Y lo masculino deslizarse dulcemente hasta lo femenino.
Camino de día , entre las calles, con mi rostro nocturno y duermo mis sueños en un sol radiante.
lunes, 1 de febrero de 2016
RECREO
Bailaban los moribundos libres ya de la vergüenza,
los niños vestían con corbatas y zapatos oscuros y se examinaban con gravedad en sus rostros,
los caballos galopaban por el mar y los pájaros negros se lanzaban surcando las profundidades de la tierra.
Hace tiempo que sonó la campana del recreo anunciando la vuelta a clase, pero no regresé.
Prófugo, ya no miro hacia atrás.
Salto por los caminos pedregosos con la ligereza de los desaparecidos.
Aquí la música es dulce.
los niños vestían con corbatas y zapatos oscuros y se examinaban con gravedad en sus rostros,
los caballos galopaban por el mar y los pájaros negros se lanzaban surcando las profundidades de la tierra.
Hace tiempo que sonó la campana del recreo anunciando la vuelta a clase, pero no regresé.
Prófugo, ya no miro hacia atrás.
Salto por los caminos pedregosos con la ligereza de los desaparecidos.
Aquí la música es dulce.
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