lunes, 29 de septiembre de 2014

CLAUSTRO

A los pintores que hacemos retratos nos dan resuelto el asunto de qué es lo que queremos pintar.
En la pintura de encargo pintas al ser humano que posa en tu estudio, y el cuadro irá a la casa particular o a la institución que encargó ese óleo. Y hay unos plazos que se deberían cumplir, unas entregas en tiempo y hora.
Es en la pintura que surge libremente, donde se da ese misterio de la llamada. La llamada de un paisaje, de un rostro, un perro, un árbol, de las nubes, los cielos, las aguas, las rocas; la belleza ronda por todos lados, acumulándose en el débito del pintor, en lo sin hacer, en el rincón abandonado del corazón abarrotado, abrumado. Y la carga va aumentando, y el pintor es lento, perezoso, temeroso... y a veces, muchas veces, la llamada no tiene respuesta, el gesto de la mano permanece quieto. La soberbia de la inacción es la parálisis peor de todas. Uno ya sabe que el viaje es largo y que no hay que llenar el mundo de objetos vulgares, ya hay suficiente mierda por doquier.
Sólo cuadros inspirados! Imágenes que perduren en el corazón a través de las épocas y los tiempos que van pasando. En cada lienzo pintado, gritan subterráneos todos los que aun esperan su turno, esos rostros que gritan para ver la luz, los azules cielos que permanecen oscuros en las entrañas del pintor. Son todas esas imágenes que estallan en la recurrente migraña del pintor con talento, del pintor lento, del pintor rebelde, del pintor que se mira a si mismo con estupefacción, y se pregunta por qué cuesta tanto ponerse a crear y obedecer esas llamadas continuas de la gran belleza. El pintor que es reclamado por el convento de clausura de las cuatro paredes de su estudio para laborar humildemente y dar salida a toda esa carga acumulada...
Y  vuelves a pintar... pues crees y confías... Ah! , ahora sí... Y la belleza recibida es abordable, acogedora, envolvente.  Y las pinceladas emergentes se abren desde el claustro abierto del estudio hacia la bóveda universal.
No es ahora el momento de hablar de la obra terminada... ¿ Qué es eso?
Sólo una flecha lanzada, un dedo que señala, un corazón enamorado.

domingo, 28 de septiembre de 2014

LA CIUDADELA DE LOS MILAGROS

Con las primeras luces del amanecer, los muros de arena de La Ciudadela aparecían dorados por la luz del sol. En su interior, una explanada diáfana y limpia, sólo se oía el rumor del mar cercano, y la suave brisa acariciando las paredes agrietadas. Hacia el norte, la cordillera de montañas se difuminaba en la bruma del desierto.
Desde muy temprano empezaba a llegar la gente, casi todos en busca del milagro. Allí, en esa ciudad encantada, vivía un sanador, un hombre que había curado a cientos de personas. Nadie sabía su oficio ni su procedencia, tampoco su edad.
Cuando fui a verle, en busca del milagro, me escuchó sin límite de tiempo y esperó a que llegara el silencio. Fue entonces cuando me cogió la mano, y me dijo que él no estaba para los milagros. Que para eso estaba su perro sanador, ahí sentado a su lado, y que si yo creía, bastaba con acariciar al perro y la sanación podría suceder...
Me habló de las cosas que eran importantes, apenas tres o cuatro frases que nunca olvidaré.
He intentado escribir esas palabras miles de veces, pero aunque las palabras son las mismas... cada vez que las leo, las acabo borrando, porque siento que sucede una especie de profanación.
Al despedirme del sabio, él me abrazó como si me conociera de toda la vida.
Miré a su perro, cobrizo, con una piel lisa, parecía una escultura de bronce. Puse mi mano sobre su lomo y después acaricié  su cabeza.
Pero ya no me acordaba de los milagros.
Fue sólo un asunto de ternura.


jueves, 25 de septiembre de 2014

PAZ

Todos sabemos a que Tierra pertenecemos. A veces Tarzán es recogido por los monos o Mowgli por los lobos. Pero ellos seguirán siendo humanos, humanos a los que se les ha dado una segunda naturaleza salvaje y aprenderán a sobrevivir con otro código, pero su verdadera naturaleza seguirá de por vida con ellos y algún día volverán a su patria civilizada.
Hay una lealtad que está enraizada en lo más hondo, mas honda que la sangre, la raza o los credos.
El bondadoso deberá abrazar su bondad, el dulce su dulzura y el héroe su misión trágica. El músico deberá colgarse a su guitarra y lanzar a ciegas su canción. En algún momento del camino todos los pacíficos se sentirán desheredados y derrotados, pero está en su propia constitución seguir adelante, fieles, ya sin la ingenuidad ni las fantasías de metas acogedoras o a la espera del público entusiasta que rompa en el aplauso. La recompensa es callada: bondad para el bueno, belleza para el hacedor de notas, salvación íntima para el que, quizá , muera para esta vida.
El lobo,  tarde o temprano se tropezará con su propia violencia, con la sangre, no sólo la de las víctimas, sino con la suya propia. Ahí ya no hay conciencia, solo dominación y sometimiento, el agresivo siempre encontrara uno con los colmillos más afilados. Y con la vergüenza de ser vulnerable.
Bienaventurados los que suben hasta el Cerro Roto y pueden reír y llorar sabiendo que ellos no hirieron a nadie.  Subirse a la peña agrietada para mirar en paz.


martes, 23 de septiembre de 2014

IDA Y VUELTA

El paso con la mirada inspirada,
La belleza en todo, la sonrisa permanente.
Ya nada hiere:
Las promesas incumplidas
Los juramentos ultrajados
Las calumnias y las mentiras
Los ídolos caídos
Los profundos pliegues del desencanto.
Todo eso está ahí fuera,
En algún lugar remoto
O aquí mismo, en mi propio rostro.
Sigo caminando imperturbable.
Es cuando retorno a oscuras:
Ese es el momento en el que salen de sus escombreras
Mis propias deserciones,
El coágulo de lo sin hacer,
Mi rebelión sin nombre,
Mi parálisis interior,
Mi descreimiento.
Hace mucho tiempo que dejé de ser víctima,
Tampoco quisiera ser verdugo.
Tiré esos papeles asignados a la basura.
Apoyado en el bastón de mi ilusión,
Veo a los murciélagos volar.
Sigo sin edad,
Eso sigue ahí.
Los ojos no tienen arrugas,
Y si veo demasiado entorno la mirada.
Son los miserables detalles los que distorsionan.
Todo está en movimiento y los bordes se difuminan.
Aprendes a enfocar lo oscuro
Y a desenfocar lo que brilla.
Ya puedo pintar de noche o de día.
La pintura de encargo para vivir por fuera.
La pintura de inspiración para seguir viviendo por dentro.






lunes, 22 de septiembre de 2014

UN DIA CUALQUIERA

Me levanté temprano con la primera luz, hice mi escrito diario, leí la noticia del descalabro del mundo, dediqué mi tiempo después a la cotidiana lucha por mantener mi pequeño espacio protegido. Se cruzaron conmigo los quehaceres de dos de mis hijos, de nuevo están en casa, su refugio,  mi humilde guarida.
Los cuadros en el Estudio avanzan y retroceden. La trementina invade todas las estancias. Y la música.
Me acompaña el hombre de negro, y me va contando que el mundo se ha ido, pero él sigue cantando,  a pesar de las malas noticias y los llantos.  Y salió de su celda y ya no  piensa como los hombres del pasado a pesar de que canta la misma canción de siempre. Su voz es grave y profunda pero, por fin, le salió la alada canción leve. " You Got Me Singing".
No es el mundo el que se ha ido, es él,  enjuto,  el que se ha desprendido de tantas cosas, y nos ofrenda sus canciones. La voz de ultra tumba se funde y se interpone con los coros celestiales.
En algún momento fue árido amar, ya no lo es.

Y QUÉ...

No voy a cruzar esa frontera hasta que sea bien venido.
No voy a mover el pincel
hasta que la pintura me visite
y meza mi mano.

La voluntad es para los esforzados.
La gracia es para los elegidos
y sólo ellos saben qué travesía la antecede.

Pinté una cara en la tela
y no acababa de lograr su presencia.
Así que puse papel secante para aligerar.
Al desprender el papel del lienzo lo que buscaba estaba ahí sellado.

Lo imprevisto aparece por otro lado.
Valen los hallazgos, los presentes,
lo que no pretende.
Es así el misterio.
El milagro sucede y tú has de estar preparado y atento.

Me quito el sombrero
y la chaqueta
y la corbata
y los brillantes zapatos.
Y abro las manos en silencio.
Y que sepas que entonces ya no importa.
Era entre tú y yo
aunque ya no estemos ni tú ni yo.



viernes, 19 de septiembre de 2014

RESISTENTE


El silencio al atardecer en el Cerro de Layos.
Las caminatas con Pedro y Diego por nuestro río, y el vuelo vertical de la chocha entre el tupido bosque de los juncos y los álamos blancos.
Reyes cantando.
El fondo gris plomo y mate del lienzo, la cuna que yo preparo para recibir a la pintura.
Los Maestros que me enseñaron sin que yo me diera cuenta, sin un grito, sin una amenaza, ahí permanecen dentro de mi como los apóstoles, como los profetas que vieron.
El día en que se acabó la fiesta.
El cerro de los cojos, de los iluminados, del llanto y el grito y la risa.
Las páginas en las que me encontré.
Mis hermanos vivos , esos que la gente da por muertos.
Mi curva de paz. 
Mi rampa de lanzamiento. 
Mi cueva de luz. 
Mi bosque poblado.
Mi esquina. 
Ellas que me hicieron crecer.
Yo que me resisto a morir.

jueves, 18 de septiembre de 2014

LAZY BASTARD




El gran Leonard Cohen, cumple 80 años y nos sigue dictando lecciones.  El dice: "La raíz de mis canciones es popular,  y yo no pretendo  reinventar la rueda".

El agua del manantial es para todos, no sólo para unos pocos.
El siempre fue grande, paro ahora está en un lugar más allá, se diría que sus canciones fueron escritas para su voz actual, grave, más susurrante y profunda que nunca, esa voz que llega directa hasta el silencio íntimo de cada cual. Lento por fuera, galopando sin pausa por dentro. Que regalo, que lujo, vaya ofrenda traída desde las oscuridades de la tierra!
EL habla consigo mismo y en una suerte de monólogo y oración, se llama a si mismo: Lazy bastard, pero ya anciano, se muestra más productivo que nunca. Dos discos casi seguidos: OLD IDEAS, y ahora como regalo de sus 80 años : POPULAR PROBLEMS.
" THERE IS A CRACK IN EVERYTHING
THAT'S HOW THE LIGHT GETS IN"
Mejor no decir nada más.
Le he pintado este retrato.
De vez en cuando le doy la vuelta y lo miro en mi estudio.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

EL BISONTE DE ALTAMIRA

Muchas veces pienso que no es el momento de la pintura. El talento está ahora diseñando motores de avión, cohetes espaciales, satélites, bólidos de fórmula 1. O películas eternas, Luces en la ciudad, Dersu Uzala, Billy Elliot, Quiero Bailar. He apuntado tres películas, las primeras que se me han ocurrido. El cine es imagen, es literatura, es interpretación, es música, y el director dirige esa sinfonía que nos llega a los espectadores en forma de arte total. Quién no ha llorado de emoción, quién no ha sido desbordado por el júbilo o por la tristeza, quien no se ha visto inmerso en la belleza en una sala de cine, a oscuras, transportado a otros mundos...
O sentado frente a un ventanal en un aeropuerto observar como despega un avión y como va subiendo hasta perderse allá lejos en el cielo.
Pero viendo las grandes ferias de arte, es difícil sentir que la belleza está ahí presente. Parece más bien un negocio estúpido, hinchado, pretencioso. Muy alejado de la cultura popular, muy alejado de la vida cotidiana, algo reservado para unos iniciados que pintan o esculpen para otros iniciados que dirigen las galerías de arte. Y todos mirando por encima del hombro.
Que lejos la verdad de las cuevas de Altamira, cuando la pintura estaba ligada al misterio, al origen, a la magia y a la religión. Que lejos Fidias, y Miguel Angel, cuando el arte estaba ligado al encargo, a la necesidad real de la exaltación de la vida y de trascender la muerte. El panteón de los Medicis, los retratos de Piero de La Francesca, los frescos de Massacio. Nuestro gran Velazquez, El museo del Prado, la sensación de que entramos en la gran roca española, un territorio sagrado ya fuera del tiempo.
Y sin embargo hay que seguir pintando, incluso en esta época, con el bisonte de las cuevas de Altamira en nuestro corazón de pintores.

martes, 16 de septiembre de 2014

LABERINTOS

La inseguridad nos hace flexibles, la seguridad nos hace fanáticos, la incertidumbre adelgaza, lo conocido engorda, el que se pierde encuentra, el que sigue obediente la marca de los pasos llega a lugar ajeno, me sigo acordando de aquel hombre con el pelo blanco y los ojos azules que abría las manos al cielo y sentía en sus pies la caricia del pasto seco, y observaba el laberinto transitado por las hormigas.

DE PIE

Hay imágenes imborrables que reaparecen inesperadamente, retornan, ahí siguen con nosotros.
Y palabras que vuelven como un eco.
No son el pasado, son presente y futuro.
El tiempo no es lineal, tiene su cadencia misteriosa.
Y , en un segundo fugaz,  vemos a vista de pájaro, que todo lo vivido es un don.
Que para estar de pie, basta con levantarse.

viernes, 12 de septiembre de 2014

RETRATO DE GIACOMETTI POR JAMES LORD.

James Lord es un escritor puro, en él no hay rastro de pedantería ni intelectualismo, describe  con naturalidad, observa con sensibilidad sin pretender ser sublime. Nos cuenta su asombro ante el proceso misterioso de la creación y retrata con linea maestra al artista, al creador. Leí hace tiempo una biografía que hizo de Balthus y me pareció de una exactitud insólita.
Sus libros tienen la inocencia del que contempla un espectáculo con la mirada del testigo, son los propios hechos los que van constituyendo el prodigio, el milagro, la leyenda. El escritor narra lo sucedido sin opinar, sin juzgar.
Así es también su " Retrato de Giacometti". James Lord nos relata las 18 sesiones en las que posó como modelo para el escultor Giacometti. De cada sesión queda el documento en imagen fotográfica de lo pintado ese día , y así podemos ser también observadores de la evolución del retrato.
Son 18 capítulos: uno para cada sesión.
Así que nos convierte en espectadores de 18 retratos y no necesariamente el mejor es el último.
Asistimos a la tragedia del artista que siente la impotencia íntima de crear, en este caso con pintura, el milagro de la vida, el retrato total del ser humano, del ser más cercano. Cada sesión es un proceso de aniquilación y resurrección. El artista habla en voz alta, muestra su intensidad, su ilimitada ambición que choca ante el juicio despiadado sobre si mismo, o sería más exacto decir, sobre su propia incapacidad como pintor. El artista ve mucho más que lo que es capaz de expresar. Pero está la fe, el presentimiento de que la gran obra está a punto de suceder, el cazador acecha a su presa. Y cada disparo es un acierto o un fallo, quién lo sabe?
 Lo que en verdad impresiona es la autenticidad de todo el proceso. ¿ Locura, genialidad, enfermedad, videncia? El resultado acaba siendo insignificante, es el viaje hacia el conocimiento, hacia la luz, hacia la esencia y el misterio lo verdaderamente importante. Los rayados trágicos, la espiral enmarañada de sus trazos, la presencia humana que aparece y se esfuma en cada sesión, esa senda iniciática y única, ese crear el mundo a cada momento y esa hecatombe diaria, nos convierte a todos, de la mano de James Lord, en testigos alucinados de dos retratos prodigiosos creándose en paralelo. Giacometti retratando a James Lord. James Lord retratando a Giacometti.

jueves, 11 de septiembre de 2014

ALBERTO GARCIA ALIX

 ¿Dejar sólo lo mejor, o entregar sin censura todo lo que va saliendo?
Paseo por exposiciones y veo egos hinchados, el halago hace perder, también a los mejores, la referencia íntima, algo necesario siempre: esa suerte de pudor que no es represión, sino búsqueda profunda.
 El arte moderno bordea continuamente, y las más de las veces cae de lleno en la auto terapia, en la auto complacencia. Todo es muy interesante. Hasta un yonqui clavándose una jeringuilla, o un tío meando en un retrete.
Alberto García Alix es un artista que extrae la belleza del lado oscuro. Y camina mirando el cielo roto por los cables, buscando una luz difusa que acaba siendo luminaria estelar. Agradezco su legado, y sin embargo, me sobran sus fotos más externas, diría que más bien enturbian la visión global de su obra.
 Tiene un mundo propio, además de una raíz literaria original y evocadora en los títulos que va poniendo al pie de sus fotografías. Las fotos de su barrio, esos finales sin salida de calles muertas, los edificios nocturnos con la ventana encendida, los retratos en los que no hay academia ni nada parece predeterminado, y en alguno de ellos todo se conjunta para que aparezca la gran obra, el milagro de la luz, de la emoción, de la expresividad.
 Lo mejor aparece en su obra a pesar de si mismo, la belleza consigue regatear las peores intenciones, el talento es un don : está ahí presente, pero él subraya el rostro de la mueca, la provocación, el delirio del estupefaciente, el efectismo tremendista, el mensaje sórdido de chico malo que se caga en la inocencia.
Hay una imagen, no recuerdo el nombre, de un patio deshabitado... todo es silencio, lo abismal aparece sin alaridos, la soledad total, la delicadeza del ramaje vegetal, el milagro de la luz y la sombra. Hay más autorretrato, tragedia y belleza en esa imagen, que en tantos otros teatrales y forzados. Se puede ser moderno y clásico, él lo consigue cuando se retira un poco...

martes, 9 de septiembre de 2014

EL ANDARIEGO

Alberto era jardinero, bajo de estatura, robusto, vigoroso, con unas patillas de bandolero, los ojos del color de los alcaravanes y un pelo abundante y ondulado. Estaba casado con Felisa, y vivían en lo alto del cerro, en La Cárcava, en mitad del campo, cerca del convento de Las Carmelitas.
Felisa limpiaba las casas y también cocinaba, era tuerta, tenía un ojo azul y el otro blanco; ella hablaba mucho y él poco.
Felisa murió, se acababan de jubilar los dos.
Desde ese día, Alberto, salía todavía de noche, y caminaba por las cunetas de las carreteras de Madrid, recorría la carretera de Castilla, la M-40, hacía círculos interminables andando hasta la noche, hasta llegar a su solitaria casa, en el límite de su agotamiento.
Así le vi un día, la mirada perdida al frente, caminando imparable, más delgado, con el vigor de siempre, me dijo que le daba igual el sol que la lluvia, el calor o el frío, la paz estaba ahí en la punta de sus zapatos, pero a cada paso se alejaba. Y que caminaba por asfalto, porque el ruido de los coches le impedía escuchar el inmenso silencio de su soledad.


lunes, 8 de septiembre de 2014

POEMA GEOMETRICO

Lo infinito es redondo, o es más bien una recta sin fin?
La burocracia es cuadrada, o es el círculo del vuelva usted mañana?
Lo piramidal es místico.
Lo subterráneo primitivo.
La curva es natural.
Menos es más, (muy discutible).
A por todo, para saber qué es lo que sobra.
El tiempo es circular, lo que se fue se vuelve a cruzar, pero en la dirección contraria.
Las nubes son un espejo de revelaciones, cambiantes, mutables, como nuestros cuerpos.
A dónde se fue el niño, cuando llegará el anciano?
Hay rostros triangulares y cuadrados y redondos. Rostros con forma de patata que no son triangulares ni cuadrados ni redondos.
La curva se abre hacia una recta y la recta se cierra en una curva.
Los geométricos quieren hacer cuadrículas, pero la geometría vuelve a su río
para serpentear en la corriente.
Los espejos me devuelven mi estela.

viernes, 5 de septiembre de 2014

MANERAS DE EXPRESAR

Roberto Benigni, al recibir el Oscar  por su película "La vida es bella", estalló de júbilo y saltó por encima de cabezas y asientos hasta llegar al escenario y abrazarse y besar a Sofia Loren, que hacía la entrega de la estatuilla. El siguiente actor premiado, subió pausadamente a recibir el premio, y sólo dijo: Yo siento lo mismo que Roberto Benigni, pero por dentro.
 La frontera entre la exuberancia y el exhibicionismo es imperceptible, la misma que hay entre el virtuosismo y la expresividad. En el ser humano está todo, la efusividad y la contención, todo es valioso si se hace en el lugar y en la situación adecuada. A mi me emocionan los exuberantes, los superdotados, cuando logran la exactitud del cirujano. Robin Williams , en contención y sin histrionismo, logra unos niveles de emoción totales. El gran talento al servicio de la corriente profunda. Es más difícil que entre un rico en el reino de los cielos...
 La frase bíblica es tan cierta, el poder corrompe, la guapa acaba siempre enseñando demasiado, el ego daña más que mejora.
 La elegancia, conseguir la presencia de la emoción y retirar la propia persona para que la verdad sea lo único deslumbrante. Esa es la belleza.

jueves, 4 de septiembre de 2014

TIEMPO CIRCULAR

Sucede a veces que la pintura capta el movimiento de las cosas, y los árboles secos y oscuros viajan raudos hacia la luz del día y los cielos negros estrellados alumbran el azul del mañana, y el pintor cambia el caballete de lugar y pinta en otro territorio donde el tiempo es circular.
       

LA EMOCION

Una nueva canción,
mis gafas redondas de pintor,
una nube con forma de aullido,
un sombrero,
la roca roja,
su sonrisa,
otro cerro,
mis arrugas y mi pelo plateado,
la pincelada mate y luminosa,
el cielo roto
el resplandor de la noche,
el grito.
El gran árbol seco y el águila en su rama,
y despega dominadora.
La alondra suspendida.
La tumba de Iru.
Las piedras del camino
que han ido construyendo mi ciudadela.
El paseo silencioso,
el temblor en la voz
en los ojos
en el corazón
en las manos.
La emoción perdura .

martes, 2 de septiembre de 2014

CUERVOS

Los búhos vuelan, los cuervos son aun más negros que la oscuridad.
Es en la noche cuando uno regresa a la curva cerrada del camino sin salida.
Y amaneces con el asombro del presidiario
y tocas los muros invisibles de tu celda,
y escuchas la sentencia terrible que tú mismo te has impuesto.

lunes, 1 de septiembre de 2014

CROSS ROADS

Es la palabra clave para los blues-man, "Cross Roads", cruce de caminos, allí se produce el pacto con el diablo,  que te convierte en un guitarrista con el toque mágico, ese don que te hace llegar a los demás, esa diferencia entre ser mediocre o un elegido,  esa capacidad extra para ser un catalizador del sonido que produce la música y llevarlo más allá. En el páramo con el gran árbol seco, allí donde se cruzan los tres caminos, allí se produce el sortilegio.
Y ocurre con todas las demás artes. El talento es un don que lleva consigo su propia sombra.
No creo tanto en los pactos, y menos cuando Lucifer anda por en medio.
Si creo que todo tiene un cierto equilibrio, y que los privilegiados que recibieron el don del talento, conseguirán su propia belleza bebiendo de la fuente de su elección, de su destino, de su propia vocación. Por que la vida es sombría, y el dolor anda merodeando por todos lados.
Ese es el pacto, ver el dolor con otros ojos, verlo como una fuente de luz, no es otra cosa en verdad.
 A Howlin' Wolf le preguntaron qué era el Blues, y dijo: " Mira tío, cuando no tienes casa, ni mujer, ni un dólar en el bolsillo, y coges tu guitarra y cantas, eso es el Blues".
Y cuando has resucitado ya varias veces, y los tres caminos se cruzaron en medio de tu corazón herido, puedes utilizar el pigmento de la alegría y lo que aparece en el lienzo no necesita ya ningún retoque más.