jueves, 23 de junio de 2016

SALTANDO A LA COMBA

Pintar es entrar en una espiral, adentrarse en una estela en la que no cabe el miedo, saber que uno va a ser zarandeado desde la lentitud al desenfreno sin oponer resistencia. Es entrar en la alucinación y sin embargo no perder de vista la realidad, es compaginar los dos mundos y saltar a la comba, sorteando las distintas esferas de los tiempos.
Es llegar a la última hora de la tarde, para tener ahí, justo antes de que llegue la oscuridad y el extenuamiento, el segundo de gracia iluminado.
Y retirarse, y lavarse la cara y los ojos llorosos del aguarrás, sabiendo, como un minero, que la silicosis está acabando con nuestra vida, y que cada pintura es un mes menos de vida, pero que nuestra amante nos revuelca y nos envuelve en la belleza, aunque no se lo contemos a nadie, aunque a nadie le importe, aunque nadie nos crea.

lunes, 20 de junio de 2016

ALTIPLANO

La energía que roza lo total, ese vislumbre absoluto, no suele ser de ida y vuelta.
Puede que coincida en este mundo durante un breve periodo de tiempo.
Pero la realidad te derriba de esa cumbre y te convierte en el desheredado que ha aterrizado en la paz,
en la cómoda costumbre, en el olvido reparador.

Leí hace tiempo un poema melancólico que te hacía sentir ese extraño exilio que es la paz para los combatientes.

No sé quién lo escribió:

ALTIPLANO

El soldado que acabó victorioso
no pisó la tierra soñada.
¿ Dónde están las montañas nevadas,
dónde el sol que se esconde tras el mar,
dónde los bosques y los valles?
El soldado cansado tras la feroz batalla,
arriba a un altiplano,
es un prado verde donde pace el ganado,
y en la suave colina,
una humilde cabaña de piedra.
Y en esa morada, 
en el ocaso,
una ventana iluminada y el humo en la chimenea,
ascendiendo al cielo.

Y el guerrero deja su escudo y su espada,
lava su rostro en el agua limpia del regato,
y se encamina hacia la cabaña
como el buen pastor que será mañana.

lunes, 13 de junio de 2016

miércoles, 8 de junio de 2016

APARIENCIAS

En algún momento de nuestra vida, un ángel nos visita.
Y casi siempre nuestra tentación es rechazarlo.
Pues el ángel no viene perfumado, ni tiene la cabellera rubia ni alas en su espalda.

martes, 7 de junio de 2016

AGUA Y ARENA

A medida que el universo propio iba creándose, la vida brillaba azul afuera.
Las cuatro paredes del estudio empezaban a ser una cárcel.
La belleza y la verdad no son gratuitas.
Y la pintura puede acabar siendo una fórmula hueca.

Hay que cerrar el estudio y salir.
Y volver como un principiante.
Y llegar de nuevo a la pintura.
Y pintar sabiendo únicamente
que no importa,
que es un juego,
que lo esencial está fuera planeando por los cielos y arrastrándose por el suelo.

Y que la creación es un testimonio,
se pinta con la arena por la que se arrastra el gusano,
con el agua de la lluvia,
con la luz del sol,
con la sangre del corazón,
con la oscuridad de la cueva negra.