sábado, 8 de julio de 2017

ZIGZAG

¡Ah!, no queremos seguir el ritmo que nos marca la vida cuando transitamos por el laberinto oscuro, enseguida huimos del dolor, de sus horribles secuelas, como si sólo hubiésemos nacido para la alegría.
Y si nos eleváramos como el águila y divisáramos desde las alturas el trazado total de nuestro viaje, veríamos que todo estaba trazado con linea maestra, y que las desviaciones hacia esa supuesta felicidad alteraron la belleza prodigiosa del original trazado.
 A partir de nuestra primera huida, nuestra ruta se convirtió en un zigzag, en un ida y vuelta desorientado.
Esa es la belleza que encontramos en las vidas de los héroes, una linea directa y luminosa hacia su propia verdad. Ellos no se desviaron. Y bebieron de la copa del dolor hasta la última gota.

jueves, 6 de julio de 2017

RITOS

Quizá los ritos son necesarios, le dan una envoltura de fantasía a la realidad terrenal, árida y encarcelada en la verdad inapelable de los hechos.
Y huimos hacia arriba, hacia dónde si no, queremos elevarnos de nuestra triste condición,
montamos un escenario de incienso y humo, con melodías sublimes y bóvedas celestiales.

Quien no tiene el valor de soñar se constriñe.

La sed, el anhelo de la inmaculada bondad y la belleza, todo eso nos constituye.
Y la historia del hombre avanza con las otras fuerzas oscuras del odio y el asesinato,
ya en el comienzo, un hombre mató a su hermano.
Y las fronteras fueron trazadas con la sangre de los caídos.



HAWAIKI

Fulgurante es todo cuanto ya sucedió.
Llegamos a Aotearoa con el mundo sobre los hombros,
y desde el confín del Cabo Reinga, somos impelidos a saltar al mar,
hacia la isla Hawaiki, en paradero desconocido.

Es un territorio suspendido,
desapareció el tiempo,
se desvaneció la carne,
no existe el hambre,
ya no queda rastro del crimen,
ya no hay mas sepulturas.

7 julio 2017









martes, 4 de julio de 2017

SOLITARIO PEREGRINO

Ese sentimiento de pertenencia, ser un soldado de un ejército con bandera, estar protegido por el grupo, rezar junto a otros feligreses bajo la bóveda del mismo templo, cantar el himno nacional con la mano en el pecho, pintar hermanado con otro grupo de pintores integrando el "ismo" oportuno.

¡Ah!, quien pudiera sentirse así arropado, miro mis pinturas y cada pincelada busca salirse de la fórmula trillada, quisiera nada más y nada menos que llegar al alma, al misterio del ser, fijar en un paisaje el movimiento leve de la luz. Camino huérfano y sin hermanos, por un camino siempre incipiente, miro hacia atrás y veo ya un rastro de muchos años, no hay peregrinos acompañándome, la soledad se expande, ni siquiera sé si voy en la dirección correcta, quizá sea yo el errante, el aislado, el caminante solitario que avanza ya sin objetivo, sólo existe el paso, siempre uno más, otro hacia delante, pintar una frente, pintar una mirada, dejar atrás ese ser humano que posó ante nosotros, pintar otro cielo, rezar en contemplación este milagro de la vida, este don misterioso que se nos ha brindado. ¿ Qué es ese otro mundo de las galerías y los críticos, qué es ese otro espacio del precio de las obras y el ganarse la vida con una vocación ?
Esta es una oración a ciegas, parece que el Señor no responde, permanece silencioso y en algún preciso momento nos envía un signo, una señal, esa que nos hace no desfallecer.
Soy un resistente.
Ya no importan las aclamaciones ni los aplausos ni las descalificaciones.
La soledad es ya una costumbre que no duele.
Humildemente contemplo el cuadro, y acto seguido vuelvo la mirada hacia la contundencia de la tierra roja, hacia el cielo ascendente, voy dejando atrás mi propio cuerpo, mis propias ideas, voy borrando las huellas de mis pinceladas, ya ni siquiera distingo el contorno difuso de mi propio perfil.

4 Julio 2017