domingo, 31 de diciembre de 2017

EL AZAR

 Leo un artículo en el periódico dominical, trata sobre el recuerdo de un ser al que llama cariñosamente " Bobo", es un ser con un cierto retraso, tara que no le impide ser un humano entrañable y amoroso. Habla de la fugacidad de la vida, de como en nuestros pensamientos y en nuestros sueños perduran los seres desaparecidos, de como se entremezcla la vida y la muerte en una esfera que escapa del tiempo.
Para mi es un autor nuevo, jamás había leído nada suyo.
Haciendo orden en mi mesa de libros pendientes de leer, aparecen dos novelas que me recomendó mi madre, fue ya en verano, han pasado los meses, no sé dónde las había puesto, y una de ellas es del mismo escritor que acabo de leer en el artículo.
La vida está llena de estas casualidades, el azar está escrito con una determinada ley misteriosa y enigmática.
Ya tengo libro para empezar el año.
Queda mucho por vivir, por aprender.
También hay muertos vivos, y vivos muertos.

jueves, 21 de diciembre de 2017

CREER ES CREAR

¿ Y si el cielo eterno existiera y fuera a la vez una quimera?
 Si fuera un premio para todos aquellos que creen en él y nada para los incrédulos, si sólo descansaran sin tiempo los apasionados emocionales, los ilusos, los ingenuos, los que rezaron con fe, los que escucharon otras voces y fueron capaces de mirar por otras ventanas.
Imagina que no crees en un más allá y al morir eres enterrado, nada más. Ese es el final que te espera pues con tu cerebro llegaste a esa conclusión: Polvo eres y en polvo te convertirás.
Anhelas vivir eternamente en ese suspiro íntimo de bondad suprema, de belleza inmaculada, de inteligencia clarividente y de armonía permanente, eso es lo que tendrás al morir: La belleza total.
Sería una forma de justicia certera y exacta.
Existe lo que tú seas capaz de crear.
Creer es crear.

21 Diciembre 2017

miércoles, 13 de diciembre de 2017

OTRO SENTIDO

No sé por qué tengo un reloj en la cabeza y, sea la hora que sea, en la madrugada o a mitad del día, sé exactamente que hora es sin mirar el reloj; no sé por qué nunca entendí el álgebra y me costaba tanto hacer derivadas, y todavía tengo pesadillas con exámenes de física y química y es como atravesar un muro macizo y me despierto alterado e impotente ante mi precariedad. No sé por qué voy a los museos y veo los fallos de los grandes Maestros a la primera y sin analizar los cuadros, y ya desde niño sabía quién era el bueno de verdad, y al escuchar el piano crecía la emoción vibrando dentro de mi como un universo de intensidad ilimitada. Y sabía entender las miradas que, a veces, significaban lo opuesto de las palabras que esa misma persona pronunciaba. No sé por qué, haga lo que haga, incluso rebasando a veces la raya de la excelencia, nada cambia, todo sigue siendo igual, mis bolsillos vacíos, la sensación que yo tengo de mi mismo inalterable, puedo pintar muy bien unos ojos, eso no significa gran cosa, puedo seguir en el abismo o rozar la cumbre, eso también es insignificante.
Quizá sea el gran amor lo único que cambia el verdadero curso de las cosas.
La vida sigue siendo igual, pero todo tiene otro significado.