martes, 24 de febrero de 2015

ORIGINARSE

¿Cómo es posible que esa persona aparentemente insignificante haya creado esa obra inmensa?
El Mozart de Milos Forman iba en esa dirección, un ser superficial y aniñado creando la obra sublime que trasciende los tiempos.
¿Desde dónde se crea, quién es el elegido?
¿Se crea desde la herida? El arte moderno urga en esos espacios de dolor, y todo arte que no es reivindicativo, parece leve y superficial.
He caminado esta mañana al amanecer y sentía en el cielo esa luz inmaculada desde donde surge la belleza.
Es en ese espacio que hay entre el cielo y la tierra, entre el corazón y el estómago.
El perfil de la ciudad se recortaba nítido contra esa primera luz, el monstruo de la masa, del tráfico, de la polución, de la lucha por sobrevivir, quedaba ahí a distancia.
Yo era un caminante atravesando las luces y los distintos espacios, y en este amanecer mis pasos cruzaban las fronteras sin resistencia, y la misma luz germinal que iluminaba el nuevo día  irradiaba la totalidad de mi ser desde dentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario